Desde que los jugadores europeos cuajan en la NBA, verlos en los torneos continentales tiene un efecto desparejo. Por un lado, cuando juegan mal, uno se pregunta si lo que enseñan a este lado del Atlántico es por indolencia o porque su nivel no es tan alto. Por el otro, cuando juegan bien, uno da gracias al cielo porque se dignen a cruzar el charco a demostrar su calidad.

Esto último se puede decir sobre la actuación de Tony Parker en la jornada de ayer, la tercera del Eurobasket. En un partido donde los grupos C y D descansaron, los grupos A y B dejaron un ramillete de partidos con cierta calidad, donde jugadores de la NBA como Bargnani, Pau y Marc Gasol, Batum o Nowitzki dejaron su sello de categoría.

Pero ni de lejos al nivel de Parker. El MVP de la final de la NBA de 2007 guió a la selección gala a un merecido triunfo sobre Alemania por 76-65, con una actuación memorable: 32 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes y 2 robos. Un auténtico clínic de fundamentos que desarboló a Nowitzki, Kaman y a todo aquel que se puso por delante.

Los de Dirk Bauermann campearon al principio en el marcador, gracias al buen arranque de Nowitzki. Pero a partir del segundo cuarto, Francia se empezó a imponer. En parte porque no había quien parase a Parker, que superaba a los bases teutones una vez sí y otra también. Pero también porque gente como Nicolas Batum, Joakim Noah o Mickael Gelabale echaron una muy buena mano, fuera anotando, reboteando o defendiendo. Al descanso, los bleus ganaban por la mínima: 29-28.

La exhibición francesa llegaría en el tercer cuarto. La defensa gala desquició a Nowitzki, que anotó 20 puntos, pero con una carta de tiro de 5 de 13. Cuando, enojado, Bauermann lo sentó, Alemania se bloqueó, y Francia aprovechó la coyuntura para lograr un parcial de 29-12 definitivo. Con el regreso de «Robin Hood», los alemanes limaron su desventaja hasta la decena de puntos, pero sendos mates de Noah y Batum sentenciaron el duelo.

Lituania, alzada por su público

En el duelo más bonito del grupo A, la anfitriona Lituania batió por 75-68 a Turquía, un resultado engañoso porque la selección otomana dominó no sólo el marcador, sino también el juego durante buena parte del duelo. Sin embargo, ni Preldzic ni Turkoglu acertaron en los minutos finales.

Por su parte, los veteranos de Lituania se echaron su equipo a la espalda con el apoyo de un entusiasta público. Songaila fue el máximo anotador local, con 12 tantos, pero Jaisaitis, Kaukenas y Jasikevicius supieron aparecer en el momento exacto para superar a uno de los «cocos» del Eurobasket.

En el resto de encuentros, destacó el primer triunfo de Italia, que doblegó a Letonia por 71-62, en un partido donde Andrea Bargnani anotó 36 puntos. Por su parte, los hermanos Gasol sumaron 39 puntos y 17 rebotes en el triunfo por 86-69 sobre Gran Bretaña. Serbia sufrió ante Israel, pero entre Savanovic y Keselj se impusieron por 89-80.