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Eurobasket Lituania 2011

Italia paga sus limitaciones y vicios con la eliminación

Francia sacó provecho del abuso triplista y la falta de rebote transalpina. Montenegro también se va a casa.

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Arnaitz GORRITI

No, Italia hace tiempo que no es lo que era. La selección transalpina logró la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, llegando a poner en aprietos a la Argentina de Ginóbili, Scola, Nocioni y demás. Pero aquella Italia de Basile, Galanda, Marconato... es historia, y sus sucesores todavía no han demostrado ser dignos de ellos, por mucho que entre sus filas haya tres jugadores de la NBA y los entrene el monstruo del Siena Simone Pianigiani.

La derrota por 84-91 frente a la selección francesa -que perdió a Tony Parker para el partido de hoy por una pequeña lesión- fue el golpe de gracia a una escuadra azzurra que, pese a ir por delante en el marcador durante la mayor parte del tiempo, no supo rematar. Sus vicios y limitaciones los condenaron.

El juego de Italia está completamente centrado en su trío de jugadores de la NBA. Entre Bargnani, Belinelli y Gallinari se jugaron 41 de los 58 lanzamientos -con 21 aciertos, entre ellos 7 triples- de los azzurri, anotando 59 de los 84 tantos. Pero el problema no fue tanto el juego y la cantidad de tiros que estos tres hombres acapararon, sino que lo hicieron a costa del propio juego de los suyos. Sobre todo en los minutos finales, con Francia por delante en el luminoso, Bargnani desapareció, mientras Belinelli y Gallinari se jugaron sendos tiros sin venir a cuento, haciendo caso omiso de las indicaciones de su técnico.

En Francia, por contra, ni Parker -que acabó tocado- ni Noah tuvieron su mejor día, pero el seleccionador Vincet Collet encontró en gente como Gelabale, Traoré, Batum, Diaw y el sorprendente Tchicamboud -convocado tras la lesión de Diot- capaces de aportar en los últimos minutos, pese a ir a remolque en el marcador durante buena parte del encuentro. El «base-pívot» Boris Diaw destacó especialmente en los minutos finales con un par de jugadas al poste bajo dignas de aplauso, donde se desnudaron las carencias defensivas de los pívots italianos, sobre todo de Andrea Bargnani. Y Parker, en el banquillo, aplaudía como uno más.

Asimismo, cabe destacar que Italia naufragó al rebote, capturando literalmente la mitad de rechaces que el equipo galo -19 por 38-, con sólo 3 rebotes en ataque. Teniendo en cuenta que Italia lanzó 26 triples con sólo 8 aciertos, la sangría reboteadora tuvo una importancia capital en la eliminación de la escuadra transalpina.

Montenegro también quedó matemáticamente eliminada en esta penúltima jornada de la primera fase. Su pecado, quedarse en 55 tantos -24 en toda la segunda mitad- ante una Grecia comandada por Koufos y Fotsis.

Serbia también mostró sus credenciales, al derrotar a Alemania por 75-64, a pesar de los 25 puntos y 6 rebotes de Nowitzki. Mientras, Bosnia volvió a dar su mejor versión -con Teletovic logrando 26 puntos y 9 rebotes- y derrotó a Croacia por 92-80, obligando al cuadro dálmata a ganar esta tarde a Grecia si no quiere verse fuera de los tres primeros puestos del grupo C, y, por ende, fuera de la liguilla de segunda fase. En este mismo grupo, Macedonia se confirma como revelación tras ganar por 72-70 a Finlandia.

Blums, eliminado

El letón Janis Blums no tiene suerte. Su selección ha perdido sus cuatro partidos, siendo el jugador de Bilbao Basket el mejor con 19,5 puntos de media. Ayer, en la derrota por 91-88 ante Israel sumó 26 puntos y 6 asistencias.

Bélgica, con honor

La selección de Bélgica también dirá adiós al Eurobasket en la primera fase. Pero lo hará con dignidad, después de haberle puesto las cosas difíciles a Eslovenia, que se impuso por 70-61 tras ir a remolque durante la primera mitad.

Turquía, en peligro de quedar eliminada

A poco más de 10 segundos Turquía ganaba por 82-83 a Polonia, cuando el locutor de FIBA TV tuvo un golpe de inspiración: «Ahora hay presión, pero es de la presión de donde se crean los diamantes». Y fue el héroe del partido, el base Berisha -anotó 21 puntos- quien convirtió en diamante la presión gracias a una suspensión que fulminaba a la abúlica selección otomana.

Este inesperado tropezón puede «fulminar» de verdad a Turquía, que cierra la primera fase contra una España que sacó sus mejores galas en la victoria por 79-91 ante Lituania -y eso que ganando de hasta 31 puntos-, donde Navarro y José Manuel Calderón firmaron una primera mitad que no se recordaba desde la final olímpica de Beijing 2008.

La cuestión es que la subcampeona mundial depende de Gran Bretaña, rival de Polonia esta tarde. Si los británicos caen, Turquía quedará eliminada. En caso contrario, Turquía podrá respirar tranquilo, aunque cabría la rocambolesca posibilidad de un triunfo británico que los clasificara para la segunda fase... si gana por 60 puntos de diferencia. A. G.

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