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Al escocés Dave MacLeod le sobran los parabolts

El escalador especialista en el trad británico firma la primera en libre de la vía «The Longhope direct». Dificultades máximas de E10, 7a (8b+ francés) sin la utilización de seguros fijos. En Noruega libera «Bongo Bar», 400 metros de línea y 8a; también sin parabolts.

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Andoni ARABAOLAZA I

Dave Macleod no necesita ninguna presentación a estas alturas . El escalador escocés, uno de los máximos exponentes en la escalada tradicional británica, sigue firmando grandes encadenamientos que llevan el sello de la exposición y de las grandes dificultades técnicas.

También sabe darle a las rutas durísimas aseguradas con parabolts o químicos, así como solitarias integrales de hasta 8c. Pero, como adelantábamos, lo suyo es el trad, sin puntos ni comas. Y así lo reflejan sus dos impresionantes últimas realizaciones. Dos actividades de notable interés firmadas en casa y lejos de ella. En total, 870 metros, con dificultades máximas de hasta 8b+ en una de ellas, y 8a en la segunda, y sin la utilización de seguros fijos. Es decir, nada de parabolts y nada de químicos; solo seguros flotantes.

La primera de estas escaladas nos llegaba justo al comienzo de las vacaciones de estas páginas. Los titulares señalaban que Dave MacLeod había culminado un gran proyecto que llevaba trabajando desde hace cinco años. Se trataba de la liberación de la vía de artificial «Longhope» situada en la isla escocesa conocida como St. John´s Head. Dicho de otro modo, en el muro o acantilado más duro y vertical de Escocia y de Gran Bretaña.

En total, 470 metros de recorrido, la mayoría de ellos muy verticales y hasta con desplome, y nueve largos por superar. Finalmente, tras varios años de «guerra», el escalador escocés -acompañado por otro de los grandes del trad, Andy Turner- firma la primera de «Longhope direct». ¡Cómo no!, con la sola utilización de seguros flotantes para superar, entre otros, un largo -el último- de 8b+ en la escala francesa. En la escala británica así queda la vía: E10 5c, 6a, 4b, 5b, 6a, 5c, 5a, 6a y 7a.

Aunque esta vía se abrió en artificial en 1970, tuvieron que pasar nada más y nada menos que 27 años para que John Arran y Dave Turnbull le dieran un pegue muy bueno en libre. Concretamente consiguieron la primera en libre de la vía que incluía una variante para el largo clave de A2.

Por su parte, MacLeod entró en escena en el 2006. Empezó a trabajar en la línea original con el objetivo de liberar también la tirada que sus compañeros no pudieron resolver en libre. Se trata de un largo de 65 metros que el escocés ha propuesto de 8b+.

Justo al final de la vía, una «sorpresa» para quien quiera escalarla desde abajo y en el día, tal y como hizo el protagonista de estas líneas. «La incógnita era si podría escalar los 400 metros anteriores sin perder ese 10% de las fuerzas de mis brazos; un largo que te hace sentir al 90% de mi límite», afirma el escocés.

En total, MacLeod ha pasado cinco años visitando el muro para limpiar (normalmente está tapizado de musgo), trabajar la tirada clave e incluso le dio un par de intentos desde abajo.

Finalmente llega el 2011. Y para hacer el pegue definitivo llama a Andy Turner. Como adelantaba Dave MacLeod, para el último largo, el clave, necesitaba reservar un 10% de sus fuerzas. Aunque estaba al límite, sacó ese último punch y puso el punto rojo a «The Longhope direct».

Gran compañero al lado

Según afirma el escalador escocés, aparte de tener a su lado un compañero de cordada de muchos quilates, las inmejorables condiciones le ayudaron: «Tragándome todos mis nervios, me lancé a ese largo clave sin dudas ni inhibiciones. El techo lo tenía arriba. Lo agarré y grité con un alivio total. Todo lo que necesité fue tirar un poco de experiencia para agarrarlo y luchar mi salida hacia la cumbre».

Como si lo del encadene de Escocia le hubiera sabido a poco, MacLeod viajaba a Noruega con la intención de liberar uno de los retos más codiciados por los especialistas del trad del mundo: la vía «Bongo Bar», en Blamann.

Como en Escocia, Inglaterra, Gales e Irlanda, en Noruega la ética por la escalada pasa por la no utilización de parabolts y similares. Así pues, tras la liberación de «The Longhope direct», el escocés llegaba al país nórdico con muy buenas sensaciones y con una preparación sobresaliente.

Sin mucha dilación MacLeod fue a por su reto, a esa vía de 400 metros con una tirada de A3 por resolver en libre. Por ese muro y esa vía han pasado grandes especialistas, pero finalmente ha sido el escocés el que le ha puesto el punto rojo a «Bongo Bar».

Necesitó tres días de trabajo; 8 largos en total con una graduación en la escala francesa de 7b+, 7b+, 8a, 7c, 7b, 6c, 7a y 6b. Como se observa, con una parte central, la más desplomada de la línea, muy dura: «Cuando llegué a pie de vía no vi tan claro que «Bongo bar» fuera posible escalarla en libre. Nuestros amigos estaban escalando otra línea paralela, y me animaron. Finalmente no me quedó otro remedio que intentarlo. Tras tres días probando la vía, la saqué en libre. La vía como la pared son alucinantes. Tengo la sensación de que, incluso contando con el imprevisible clima de Noruega, Blamann se va a convertir en una de las paredes para el big wall en granito de dificultad en Europa en los próximos años».

Arnaud Petit escala 8b de Céüss econ friends y fisureros

El escalador francés es otro que no necesita ninguna presentación. Pero quizás a más de uno le llame la atención la última actividad de la que ha informado a GARA. Se trata del encadenamiento de la vía «Black bean» (8b, 65 m, Céüse), pero sin tocar los parabolts de la vía y asegurándose con friends y fisureros.

Como decíamos, quizás llame la atención a alguno por el pasado que tuvo Arnaud Petit en la escalada deportiva. Pues bien, hace años que también se dedica a la escalada en pared, a la alpina con exposición y grandes dificultades técnicas.

Y quizás también llame la atención que el encadenamiento se haya producido nada más y nada menos que en la escuela francesa de Céüse donde, como es de imaginar, proliferan los parabolts y químicos.

Pues bien, el escalador francés se decantó por pasar de dichos seguros y escalar la «Black Bean» sin tocarlos. «Escalar el muro de «Biographie» poniendo mis propios seguros se había convertido esta pasada primavera en una obsesión. Durante un mes me preparé: encontrar lugares para ubicar mis fisureros y friends, esperar que me valieran, testarlos, llevar el mínimo peso, controlar mis dedos y mi mente para no caer en las secciones en las que no puedes caerte... Y es que los fisureros no te aseguran al 100%, porque en algunas secciones hay 15 metros de un seguro a otro, porque «Black Bean» es de 8b y tiene 65 metros...», adelanta Petit.

Tras muchas divagaciones, el francés se pone en marcha: «Me siento listo, y, como siempre, dar el primer paso es lo más difícil. Me preguntaba lo siguiente: ¿por qué escalar esta vía con seguros flotantes si ya la había escalado con fijos? Pues por el juego, la magia de descubrir una línea de lo más natural, por lo que ofrece la roca, extasiado con una minúscula luna que nunca la había visto antes... A pesar de sus parabolts, me ha dejado volar la imaginación».

Petit conocía la vía desde hace 20 años, pero, tras su apuesta por otro estilo de asegurar, vio que la vía daba más de sí. Aprovechó el momento, y la escaló en dicho estilo: «Gracias a Totemcams (los friends con sello vasco) y a Joker de Beal porque han sido una combinación perfecta». Andoni ARABAOLAZA

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