Como viene siendo tradicional, un disparo de carabina dio comienzo ayer en El Paso, en Zarrakaztelu, al pastoreo en las Bardenas de los rebaños de ovejas trashumantes procedentes de los valles pirenaicos de Erronkari y Zaraitzu.

Se trata de una costumbre de «tiempo inmemorial», que fue reconocida en el año 882 cuando se otorgó al valle de Erronkari el derecho de aprovechamiento, aunque al parecer ése ya se venía produciendo con anterioridad. Así lo manifestó a Efe Félix Rodrigo, el encargado de anunciar la llegada de miles de ovejas a esta zona cálida de Nafarroa, donde pasarán el invierno y permanecerán durante unos siete meses, hasta finales de junio.

Y es que «en verano como hace mucho calor van a los valles pirenaicos y cuando llega el invierno con la nieve y el frío bajan a la Ribera. El verano en la montaña y el invierno en los valles de la Ribera», señaló Rodrigo, quien precisó que en eso consiste la trashumancia.

Coincidiendo con este acontecimiento la asociación de ganaderos de las Bardenas mostró su postura contraria a la decisión de la Junta General de Bardenas Reales de Nafarroa de aprobar el expediente de modificación de las ordenanzas que posibilitan la creación de los distritos y que regula el nuevo modelo de aprovechamiento ganadero del territorio. En su opinión ese modelo «lesiona gravemente» los intereses y derechos de los pastores que tradicionalmente llevan sus ganados a pastar a Bardenas.

Sanz, Bardenero Mayor

Además, el ex presidente del Gobierno de Nafarroa Miguel Sanz fue reconocido «Bardenero Mayor 2011» por su «vinculación» y «amor» a las Bardenas, de las que es «un gran conocedor». El premio, otorgado por la Asociación de Cazadores y Pescadores de Bardenas Reales, le fue entregado al término de una comida que tuvo lugar en Faltzes y en la que además estuvieron presentes la presidenta del Ejecutivo, Yolanda Barcina, y el presidente del Parlamento foral, Alberto Catalán.