Hoy, en la Audiencia Nacional española, se notificará la sentencia a siete de los ocho militantes independentistas juzgados por el «caso Bateragune», después de que a Sonia Jacinto se le comunicara la condena a ocho años de cárcel el mismo viernes, cuando se hizo público el fallo. El tribunal que preside Ángela Murillo ha sentenciado a diez años de prisión a Arnaldo Otegi y Rafa Díez, y a ocho a Miren Zabaleta y Arkaitz Rodríguez, mientras que ha absuelto a Amaia Esnal, Txelui Moreno y Mañel Serra.

Estos tres últimos viajarán junto a Díez Usabiaga por sus propios medios. Zabaleta, Rodríguez y Otegi serán conducidos a la sede judicial después de que durante los últimos días hayan sido trasladados desde las cárceles en las que se encontraban y cuando ya han transcurrido más de 700 días desde que fueran detenidos el 13 de octubre de 2009.

Para rechazar esta sentencia y exigir la libertad de los cinco condenados se han convocado varias movilizaciones a lo largo de esta semana. Organizadas por la mayoría sindical, hoy se llevarán a cabo concentraciones en las cuatro capitales del sur del país. Actos que se repetirán la tarde del jueves, si bien en este caso los convocantes son los agentes políticos, sindicales y sociales que también han llamado a la manifestación nacional del próximo sábado, día 24, en Bilbo.

En este contexto, la izquierda abertzale hizo público ayer un comunicado en el que insistió en los términos de la valoración que hicieron sus representantes en rueda de prensa la tarde del viernes. En el texto se resalta que tras esta sentencia «se sitúan dos claros responsables políticos: el PSOE y el PP», a quienes reprocha que durante los últimos meses hayan mantenido una actitud «boicoteadora» y «saboteadora» respecto a «la nueva era abierta en Euskal Herria».

«A años luz de la realidad»

Al tiempo que resalta que «la respuesta de Madrid» al nuevo escenario político no es otra que «más represión», la izquierda abertzale considera que «con esta aparente demostración de fuerza» el Estado español no pretende sino «ocultar su debilidad». Y, como «ejemplo evidente» de esa debilidad, pone el foco en Ajuria Enea, indicando que Patxi López «demuestra día a día una incapacidad política total no sólo para responder a la nueva situación creada en Euskal Herria, sino incluso para comprenderla».

Cabe recordar que el viernes López dijo que era «consciente» de que la sentencia «ha podido generar sorpresa o incluso frustración en algunos sectores de la sociedad vasca» y que «entendía» que «alguna gente no pueda comprender esta situación». Para la izquierda abertzale el lehendakari «está a años luz de la realidad política y social de Euskal Herria».

Por otro lado, replicó a las declaraciones que el líder del PSE realizó el sábado en un acto de carácter electoral que tuvo lugar en Donostia, donde advirtió a sus compañeros del «riesgo» de «hacerle la campaña otra vez a la izquierda abertzale», a la que incluso achacó un hipotético «victimismo» sustentado en las fuertes condenas impuestas a Otegi, Díez, Jacinto, Zabaleta y Rodríguez.

Esas declaraciones son, a juicio de la izquierda abertzale, «sumamente graves», más cuando esta formación «está trabajando para generar una situación sin vulneraciones de ningún tipo de derechos». Y también las califica de «hipócritas», ya que entiende que PSOE y PP están llevando a cabo «una utilización política del sufrimiento» y «una instrumentalización de las víctimas».

Por otro lado, en el comunicado se destaca la participación ciudadana en la manifestación del sábado en defensa de los derechos de los presos políticos como «un gran ejemplo de que nuestro pueblo está en marcha», y llama a la sociedad vasca a que «el próximo sábado llene las calles de Bilbo».

Rifirrafe entre los socios

Patxi López volvió a analizar ayer las reacciones suscitadas por la sentencia del «caso Bateragune», aunque en esta ocasión lo hizo obligado por las críticas lanzadas contra él por Antonio Basagoiti. Ambos acudieron a Oion para participar en la Fiesta de la Vendimia.

Allí, el presidente del PP de la CAV -el partido en el que se apoya el PSE para ocupar el Gobierno de Lakua- se mostró un poco molesto por algunas de las declaraciones de López y comentó que «sería mejor para la paz» que el lehendakari hiciese «pedagogía democrática» sobre la necesidad de respetar las decisiones judiciales, en lugar de «sembrar sospechas sobre la justicia o la oportunidad» de determinadas sentencias.

López replicó que la pedagogía democrática en un estado de derecho consiste en «respetar y acatar las sentencias de los tribunales, las que sean», puntualizando a continuación: «Yo lo he hecho siempre; el Partido Popular, no».