Poquito a poquito, el Real Unión se acerca a la zona que, al menos teóricamente, le corresponde. Los irundarras sumaron su tercera jornada consecutiva en positivo y ascienden a la octava plaza, aunque de momento sea más una cuestión de resultados que de imagen.

Porque el último impulso a esa escalada fue contundente pero poco convincente. El Guijuelo no ofreció nada en el Stadium Gal y el Real Unión lo justo para superar a los salmantinos. Resultó especialmente soporífero un primer tiempo protagonizado por el centrocampismo y que se saldó con una sola ocasión. Para Eneko Romo, cuyo remate atajó Machuca.

En la reanudación, el partido seguía horizontal, pero un disparo de Iker Alegre lo rompió. El propio Alegre sirvió para que Sellarés, cinco minutos más tarde, matara a su rival. Ante un Guijuelo inexistente, al Real Unión ya sólo le quedó sentenciar.