La selección española, campeona del Eurobasket 2011
El talento se luce a bombazo limpio
Los 27 puntos de un Navarro superior y el trabajo de intimidación español pudo con una gran Francia en una finalísima espectacular.
ESPAÑA 98
FRANCIA 85
Arnaitz GORRITI
Uno de los dichos del baloncesto reza que una buena defensa no es la que evita las canastas, sino la que obliga a los grandes talentos a demostrar que lo son. Pues bien, las selecciones de España y Francia defendieron bien, pero es que sus talentos ofensivos dieron lugar a la final con más puntos que se recuerdan, a excepción de aquel mágico Estados Unidos 118 - España 107 de los juegos Olímpicos de Beijing 2008. A diferencia de la final china, el combinado hispano pudo esta vez superar a su rival en el marcador, revalidando su título europeo, tal y como lo lograra en Polonia 2009.
Y si en aquel Eurobasket polaco Pau Gasol y Rudy Fernández fueron los protagonistas, ayer -desde cuartos de final- lo fue Juan Carlos Navarro. Indiscutible MVP de la final con 27 puntos -3 de 7 en tiros de dos y de tres, y 12 de 12 en tiros libres-, «la bomba» se arrancó de cuajo la última espina que le quedaba: la de ser el líder del combinado hispano, superando la alargadísima sombra de Pau Gasol.
Y no fue fácil ser el MVP ni conquistar el oro. Ante todo porque Tony Parker se negó en redondo. El base de los Spurs logró 26 tantos, 5 rebotes y otras tantas asistencias, liderando al combinado bleu sin que éste se rindiera, por mucho que la ventaja hispana siempre se mantuviera sobre la decena a partir del tercer cuarto, ofreciendo una imagen de finalista no ya digno, sino mucho más. Si en muchas ocasiones a Parker se le ha achacado la incapacidad de aglutinar a su selección en torno a él, ayer no fue así, y sólo una selección hispana tocada por los dioses y liderada por los bombazos de Navarro pudo con una Francia que mereció el oro como nadie.
El resto del quinteto titular español también le discutió el MVP a Navarro. Todos ellos superaron la decena de puntos; Calderón recordó por momentos al que jugaba en el Baskonia, Rudy Fernández -que protagonizó la acción más fea de la final, dando un manotazo muy peligroso en el cuello de Parker- no atinó desde lejos, pero defendió, corrió y anotó de dos, mientras que Pau -al que se le vio cansado- y Marc Gasol también aportaron desde el poste bajo, el tiro, la intimidación y, ante todo, con su excelente entendimiento del juego para el pase.
El muro Ibaka
La selección hispana, que logró anotar 25 puntos en cada uno de los tres primeros cuartos y 23 en el último, llevó la voz cantante en el marcador ante una Francia que mostró una imagen ambiciosa, lejos del vergonzoso conformismo del duelo de segunda fase, en la que se dejó perder -o así lo pareció- para evitarse a Lituania en los cruces. El talento de los atacantes podía con una acusada agresividad defensiva que se castigaba con faltas, sobre todo a Noah, Pietrus y Ricky Rubio. A este respecto, cabe añadir el partidazo de Víctor Sada en sus 10 minutos de juego.
Pero si hay que destacar algún «héroe anónimo» en el duelo de ayer, fue Serge Ibaka. El congoleño nacionalizado, que cumplía 22 años, fue el factor diferencial en el despegue hispano. Haciendo gala de una potencia y un timming de salto impresionantes, colocó 5 tapones, e involucró a sus compañeros de zona, que se sumaron a la fiesta taponadora para oscurecer penetraciones y tiros a tutiplén. Con todo, la selección bleu se agarraba a los tiros imposibles de Parker y al acierto en el triple de Batum, Gelabale y Diaw para mantenerse viva al descanso: 50-41.
El show debía continuar. Los de Scariolo querían romper la final, y lograban superar la barrera de la decena, hasta un máximo de 16. No obstante, Francia no se rendía. Noah se convirtió en el mejor amigo de Parker y la pesadilla de un Pau Gasol que debió hacer virguerías para superar al jugador de los Bulls.
Pero esta final tenía un nombre: Juan Carlos Navarro. Ni Parker logró eclipsarlo, en una demostración de talento que dejó a España con un oro brillante, a Francia con una plata casi áurea y al aficionado neutral con una sonrisa de oreja a oreja.
Con sus 27 puntos y 5 asistencias, Juan Carlos Navarro obtuvo el galardón de MVP de la final del Eurobasket. Aparte del escolta barcelonés, Bo McCalebb, Tony Parker, Andrei Kirilenko y Pau Gasol completaron el quinteto ideal.
Rusia derrotó a Macedonia por 68-72 en la final de consolación, en un partido decidido en los últimos segundos por unos pocos detalles.
Por un lado, la selección rusa contó con un gran Kirilenko, compensando con sus 18 puntos y 7 rebotes los 22 puntos, 4 robos, 4 rebotes y 3 asistencias de McCalebb. Por otro lado, los de Blatt capturaron hasta 18 rebotes más que los balcánicos -43 por 25-, equilibrando sus 18 pérdidas de balón.
Rusia llevó la iniciativa, llegando a ir con 10 puntos de renta, pero a un minuto del final, Macedonia empataba a 68. Pero el final fue cruel con tan brava selección. Primero Bykov anotó una dificilísima canasta sobre Samardziski, y después, a Damjan Stojanovski se le escurrió el balón cuando iba a anotar solo bajo canasta a 7 segundos del final. Dos tiros libres de Shved cerraron el duelo. A.G.