El Sevilla visita El Sadar
Amnesia para otra noche mágica
Los rojillos deben abstraerse de la goleada en el Camp Nou para volver a ganarle a un rival al que siempre se le tienen muchas ganas.
OSASUNA-SEVILLA
Natxo MATXIN
La escuadra navarra está obligada a realizar un fulgurante ejercicio de amnesia para recuperarse lo antes posible del varapalo del Camp Nou. Y nada mejor para ello que reeditar la mágica noche que se vivió la última vez que el Sevilla visitó El Sadar con una remontada tras el descanso que lideró el añorado Camuñas y remató en los últimos instantes el serbio Lekic.
Aunque han perdido el cariz agresivo e incluso violento de anteriores temporadas, el duelo entre rojillos e hispalenses siempre tiene un punto añadido de competitividad y un regusto especial en caso de victoria. Los hombres de Mendilibar son conscientes de esta circunstancia, de ahí que vayan a poner toda la carne en el asador para compensar a sus aficionados del disgusto del pasado sábado.
Un triunfo frente a los de Nervión no sólo apaciguaría a la parroquia local, sino que confirmaría que la senda emprendida es la correcta y alejaría debates sobre el estilo y disposición del equipo sobre el campo. El técnico de Zaldibar lo sabe, por lo que es posible que se deje de probaturas y alinee a los jugadores disponibles que mayores garantías le ofrezcan.
Así, habría cambios en casi todas las líneas, especialmente en lo que se refiere al eje de la zaga y los carriles. Las entradas de Miguel Flaño y Álvaro Cejudo se antojan obligadas, sin descartar que el preparador rojillo, tan dado a ello, incorpore más de una sorpresa de última hora. Kike Sola, Damià, Timor o Annunziata pueden ser futbolistas que estén en este último apartado.
Cambios en el Sevilla
No será Osasuna el único que incorpore variaciones en su once, también lo hará el Sevilla, pese a que aterrice en Iruñea tras vencer a la Real. A su míster, Marcelino García Toral, no le gustaron las actuaciones de algunos de sus jugadores, por lo que también anunció cambios.
El más significativo, la ausencia de Escudé en la lista, a quien le sustituirá Alexis. También en la parte de atrás entrará Cáceres por un tocado Coke, mientras que es factible que Rakitic deje en el banquillo a Trochowski y Kanouté se tome un descanso, siendo Manu del Moral el que haga las labores de enganche.
El pasado 12 de mayo, en uno de esos partidos de bocata y bota que tanto gustan, Osasuna firmó el encuentro más emocionante de la pasada temporada, tras darle la vuelta durante la segunda parte a dos goles de Negredo con los que el Sevilla se había ido de manera ventajosa al descanso.
Aunque desde Sevilla se asegura que la visita a El Sadar puede ser propicia para encadenar una segunda victoria, la realidad es que en los últimos tiempos el cuadro hispalense no tiene en el feudo rojillo uno de sus mejores desplazamientos. Los sevillistas sólo han ganado una vez en las últimas diez visitas realizadas, concretamente en la campaña 2009-10.
El equipo juvenil de División de Honor no pudo pasar del empate (1-1) frente al Pamplona, con lo que desciende hasta el sexto puesto de la clasificación. El conjunto de Liga Nacional se impuso por 3-0 al Burladés, mientras que el Cadete A, en su primer partido de la temporada, cayó 2-1 en Cascante frente al Aluvión.
La misma predisposición que tuvo el Barça el sábado, al saltar al césped dispuesto a arrasar al rival, espera José Luis Mendilibar que tenga hoy su equipo frente al Sevilla. «Hemos entrenado bien, ha bajado la temperatura y el campo estará rápido. Me gustaría que ahora fuéramos nosotros quienes salgamos a tope», explicó el técnico rojillo.
Tras casi descartar a Nekounam para el choque -«no lo veo muy allá, hay algunos jugadores que aguantan más que otros las molestias»-, el preparador de Zaldibar confía en que la afición no les dé la espalda tras el 8-0 del Camp Nou. «Creo que van a reaccionar bien, no tengo ninguna duda de que van a estar a tope con nosotros», indicó el míster osasunista.
Asimismo, analizó al conjunto sevillista, de quien dijo que «está en un cambio de juego, todavía no se ve lo que puede dar un once en el que una veces juegan arriba con uno y otras con dos. Además, y aunque sea una paradoja, les cuesta bastante salir con el balón jugado, pero si te lo roban, elaboran con gran velocidad gracias a sus dos rápidas bandas». N.M.