Nafarroa ha tenido en el festival Punto de Mira una maravilla artística, una apuesta por el cine diferente, por el cine de no-ficción sin cabida en las pantallas más convencionales, por el documental de autor que nace de lo real para crear algo nuevo. Recogió el testigo del Certamen de Creación Audiovisual de Nafarroa para, a partir de 2005, ya con ese nuevo nombre y dependiendo del Instituto Navarro de las Artes Audiovisuales y la Cinematografía, centrarse en el cine documental. Además de su aportación cultural y de duplicar en la última edición la media de asistentes, incluso el propio Gobierno navarro había destacado su capacidad de generar actividad económica. Punto de Vista se había hecho con Iruñea, y la ciudad con el festival.

Su director, Josetxo Cerdán, hizo pública ayer una carta donde dio la noticia de que con el pretexto de los recortes económicos la próxima edición del festival no se celebrará. Con la programación y las contrataciones ya muy adelantadas, sin recibir ni siquiera una llamada de nadie, quieren hacer desaparecer el Festival de una manera miserable. Sin ética ni estética alguna. Con poca o ninguna vergüenza. Salvar Punto de Mira es urgente. Que todas las manos se pongan a esa obra.