La titular foral de Obras Públicas y Transportes, la jeltzale Itziar Garamendi, mantuvo ayer a la mañana en Bilbo una reunión con representantes de la patronal vizcaina del transporte, Asetravi, y de los sindicatos de transportistas autónomos Sintrabi y Egas al objeto de tratar de aproximar posturas respecto a la política tarifaria en la Variante Sur Metropolitana.

El encuentro solicitado por las organizaciones del sector se desarrolló, según explicaron algunos de los participantes, en un clima de cordialidad, en el que los afectados pusieron sobre la mesa sus reivindicaciones básicas y la diputada se comprometió a estudiarlas y responderles «en breve». Fuentes forales añadieron que su objetivo, en principio, era escuchar a los representantes del transporte, «como hemos hecho cada vez que nos lo han pedido, y estudiar lo que nos han planteado».

Los dos pilares de la tabla reivindicativa del sector son la demanda de una rebaja en los peajes que se aplican a los vehículos pesados y descuentos para todos aquellos conductores que utilicen habitualmente el primer tramo de la Supersur entre Larraskitu, en Bilbo, y Gallarta, en Abanto. Itziar Garamendi, que estuvo acompañado del director de Infraestructuras, escuchó a sus interlocutores, a los que dijo que «en breve», posiblemente esta misma semana en otra reunión, responderá a sus peticiones.

Mientras esto sucede, patronal y sindicatos mantienen su llamamiento a sus asociados para que no empleen la AP-8 en sus desplazamientos. Los transportistas tienen desde el 10 de setiembre prohibido circular por la ronda urbana de la A-8, entre el enlace de la Variante Sur Metropolitana en Larraskitu y la conexión con el corredor del Kadagua, por lo que sus opciones son utilizar la nueva autopista de peaje o dirigirse por el corredor del Txorierri. Esta es, según las principales organizaciones, la alternativa por la que se inclinan la mayoría de los transportistas vizcainos, que tildan de «abusivo» el precio del peaje y que demandan cambios.

Los transportistas se quejan de que los 2,81 euros por recorrer un camión el tramo Larraskitu-Kadagua o los 6,74 de Larraskitu a Gallarta suponen un coste cercano a un euro por kilómetro, cuando en otras autopistas es de 15 ó 20 céntimos por kilómetro. Además, denuncian que los descuentos que se les aplican son mínimos y no tienen en cuenta la especificidad del trabajo que realizan, con el transporte de muchas mercancias desde el puerto a diferentes puntos no sólo de Bizkaia.

Haya tenido acogida la llamada al boicot o no, lo cierto es que, desde el 14 de setiembre, cuando comenzó a cobrarse por circular por la Supersur, el número de usuarios ha disminuido respecto a los que se recorrieron las primeras cuatro jornada, cuando fue gratuita.

Los conductores son conscientes de que al desviarse por el corredor del Txorierri pierden tiempo, por lo que el coste por la alternativa o por la AP-8 les resulta similar. Confiesan que si la Diputación establece otra política tarifaria, que rebaje el peaje por circular habitualmente por esta nueva vía rápida, emplearían la Supersur.