Todos los que le conocen coinciden, Jon Altuna es un chico listo. Quizá por eso ha sabido compaginar el fútbol con los estudios -es titulado en Magisterio, con especialidad en Educación Física y Educación Especial-. O se le da tan bien el mus -«uno de los mejores jugadores que conozco», suele decir el expresidente del Eibar Jaime Barriuso, con el que ha compartido más de una partida en interminables viajes por carretera- y mejor aún el fútbol. Porque el ibartarra no es el mejor atacante de la categoría, ni en el plano físico, ni en el plano técnico. Pero sí el más listo. Y eso también vale a la hora de marcar goles.

Función en la que cada vez se siente más cómodo. A cada año que pasa, sus números han ido engordando, hasta alcanzar los 16 goles de la temporadada pasada. En ésta ya lleva cinco -dos de ellos en Copa-, anotados en tres partidos consecutivos, y confía en «prolongar la racha, ahora que la he cogido», aunque tampoco sea de los que se ponen «objetivos concretos. Prefiero tomármelo con tranquilidad porque trabajando y si te respetan las lesiones, que es lo más importante, los resultados suelen acabar llegando».

Lo que sí espera es que sirvan de algo. No lo hizo el de Mendizorrotza de la semana pasada, cuando los tres puntos fueron para el Alavés, pero sí los que anotó al Lanzarote en la clasificación para la tercera ronda de Copa -«un torneo en el que nos ilusiona mucho poder llegar a jugar contra un Primera después de la mala suerte de las últimas temporadas»- y, sobre todo, los que contribuyeron a decantar el derbi frente al Lemona del lado azulgrana. «Lo que realmente nos vale es la Liga y estar arriba, así que a ver si ese partido ejerce de punto de inflexión», confía el centrocampista, tras un inicio de temporada un tanto dubitativo del Eibar que, no en vano, seguiría en puestos de descenso de no haber ganado el sábado.

Pasito a pasito

Altuna reconoce que los resultados no han sido buenos y que un aspirante al título no puede permitirse demasiados tropiezos porque «los puntos que se pierden ahora es muy difícil conseguirlos más adelante», pero descarta que la situación haya desencadenado el pánico, por diferentes motivos.

Para empezar, porque la experiencia le dice que un mal arranque no tiene carácter definitivo. «Otros años también nos ha costado empezar y luego hemos ido cogiendo la marcha para acabar muy bien», recuerda. En segundo lugar, porque el juego, a fin de cuentas la base sobre la que se cimentan los resultados, ha sido mejor de lo que refleja la clasificación. «Con el primer partido -los azulgranas cayeron por 0-3 frente al Bilbao Athletic- no hay duda, nos salió muy mal. Pero después de ganar en Irun, creo que lo hicimos bien contra Logroñés y Alavés. Que de esos seis puntos sólo sacáramos uno no parece muy justo, aunque ya sabemos que estas cosas pasan en el fútbol. Y que, sabiendo que esto es largo, de seguir así iremos subiendo y al final estaremos arriba».

Y, por último, porque el Eibar no es el único gallo al que las cosas no le han salido todo lo bien que quisiera en estas cinco primeras jornadas en las que, de todos los teóricos candidatos a, play-off, sólo Ponferradina y un Mirandés imparable han firmado más de dos victorias. «Eso nos dice que todo está bastante igualado -reflexiona el ibartarra-. Pensar que sólo por nombre un equipo tiene que ganar los partidos... Evidentemente, hay equipos más fuertes que otros, pero todos están a un nivel lo suficientemente parejo como para que no sea fácil ganar en ningún sitio». De ahí que Altuna subraye la importancia de los detalles. «En una Liga tan igualada, además de hacerlo todo bien, los detalles son decisivos, decantan un partido de un lado o de otro».

El jugador armero prevé que esa competitividad se mantenga a lo largo de los nueve meses de torneo, por lo que le resulta imposible prever si este Eibar será capaz de repetir el primer puesto. «Es imposible saberlo. Fíjate la temporada que hicimos el año pasado y hasta acabar la última jornada no lo conseguimos. Lo más importante es estar metido en la pelea por los primeros puestos a falta de cinco o seis jornadas para que acabe la Liga y apretar entonces, porque es cuando se suele decidir. El deseo, claro, es repetirlo».

La jornada

Lesión. No ha empezado bien la campaña para Gorka Azkorra. El delantero ha disputado los cinco encuentros de Liga con el Alavés pero todavía no ha mojado y lo que es peor, el domingo se retiraba lesionado. Ayer se confirmó que sufre una rotura en el sóleo de la pierna izquierda, que le mantendrá de baja entre tres y cuatro semanas.

Remontadas. Estuvieron a la orden del día en la quinta jornada. La más emocionante se vivió en Ipurua, donde el Eibar se impuso al Lemona (4-3) en un partido repleto de alternativas: se adelantaron los armeros, volteó el cuadro cementero y acabó ganando el Eibar. La más dolorosa llegó en Zubieta, donde el Zamora, que no había sumado un solo punto hasta entonces, remontó los dos goles de ventaja del Sanse para acabar imponiéndose (2-3). Y la más apurada en Mendizorrotza: pese a la superioridad del Alavés, la Arandina se adelantó y sólo en el descuento Sendoa salvó un punto.

Rojo. Color al que parece abonarse Unai Bustinza. En la tercera jornada, el jugador rojiblanco fue expulsado a siete minutos del final por un penalti que costó la derrota del Bilbao Athletic a manos del Lemona. El domingo, coincidiendo con su regreso tras la sanción, repetía penalti y expulsión, esta vez a cinco del final, ante el Salamanca. Afortunadamente, los tres puntos fueron igualmente para su equipo.

Renovación. Doble satisfacción para Aitor Arregi, que ha renovado su contrato con el Eibar por dos temporadas y se ha convertido en jugador del primer equipo. Al central de Bergara le ha tocado suplir la baja de Txema Añibarro en las primeras jornadas: de los siete encuentros oficiales disputados hasta ahora, sólo se ha perdido la goleada copera al Lanzarote.

Portería. Si la lucha por el Pitxitxi ha comenzado disputada y con muchos candidatos, la del Zamora tiene ya a dos aspirantes destacados: Adrián Murcia (Mirandés), con un partido menos pero su portería imbatida, e Igor Etxebarrieta (Amorebieta), que sólo ha encajado un gol en estas cinco jornadas.