Las asociaciones de empresarios de Hostelería de Gipuzkoa hicieron ayer un llamamiento a los hosteleros a abrir sus establecimientos con normalidad el próximo viernes, día en el que los sindicatos han convocado una jornada de huelga, y advirtieron que el sector atraviesa una «dramática» situación económica.

Así lo manifestó ayer el secretario general de Hostelería Gipuzkoa, Kino Martínez, en una rueda de prensa ofrecida junto a responsables de ASPAGI, la otra patronal, que agrupa a empresas de alojamiento, con presencia en la mesa que negocia el nuevo convenio colectivo.

Martínez dijo que su propuesta salarial está condicionada por «la peor situación económica» que vive el sector en las últimas dos décadas y por el «cambio brutal en los hábitos de consumo» como consecuencia de la crisis y la ley anti-tabaco.

Martínez explicó que los subsectores de restauración, bares y cafeterías «encadenan 36 meses de bajadas de su cifra de negocio, con una caída total de 16% de la actividad», al tiempo que el de alojamientos, «aunque mejora la ocupación, factura en cifras de 2006».

Principal escollo

Reconoció que los aumentos salariales son «el principal escollo» en la negociación, en la que los sindicatos reclaman una subida de sueldos del IPC más el 0,75% y la patronal ofrece incrementos de la mitad del IPC para 2011, del 75% en 2012 y del 100% en 2013.

Martínez aseguró que las reivindicaciones sindicales suponen un aumento de la masa salarial del 4,75 al 5% cuando han de «contener todos los costes» para poder mantener abiertos los establecimientos.

En consecuencia, «las cosas no están para perder un día de trabajo», subrayó Martínez, quien agregó que el paro «dificulta el clima negociador» y obligará a las patronales a «valorar la conveniencia» de mantener o no la próxima reunión de la mesa.