Las bolsas europeas se dieron un nuevo baño de realidad en forma de desconcierto general por la fallida reunión del Ecofin para asumir con todas sus consecuencias el rescate de Grecia y las escasas opciones que tiene Atenas para poder hacer frente a sus pagos inmediatos. El escenario de la quiebra es cada vez más real, lo que llevó a las bolsas a volver sobre los pasos de la semana pasada. El comportamiento de estos próximos días estará sujeto no sólo a la entrega del tramo de 8.000 millones pendientes del primer rescate, sino a la recapitalización de los bancos europeos, muy tocados por su elevada exposición a su deuda. Este contexto de incertidumbre sobre el futuro de Grecia apuntilló a todas las bolsas. El Ibex se dejó un 1,98%, y hoy comenzará con 8.222,70 puntos. La presión vendedora fue todavía más evidente en Londres (-2,03%), Fráncfort (-2,83%) y París (-3%). Dentro del Ibex, todos los grandes valores terminaron a la baja. BBVA restó un 2,84%, Telefónica un 2,34%, Santander un 2,25%, Repsol un 2,22%, e Iberdrola un 1,89%. La lista de perdedores estuvo encabezada por Acerinox (-6,92%), ArcelorMittal (-4,74%) y Mediaset (-3,42%), mientras que Caixabank (+2,35%) y Ferrovial (+1.84%) registraron las mayores ganancias. En París, los bancos ya hacen cuentas para saber el daño de una reestructuración ordenada de la deuda soberana griega en sus balances. En el día de ayer, Société Générale cayó un 6,79%, y BNP Paribas, un 5,48%. Hasta 18 valores cedieron más de un 3%, y tan sólo EADS (+0,48%) se apartó de los números rojos al cierre.