Confebask califica de «desastre» tener que devolver las «vacaciones fiscales»
El nuevo presidente de Confebask, Miguel Angel Lujua, calificó de «desastre» el cambio de criterio de la Hacienda foral de Bizkaia, que ha pasado a reclamar a las empresas el pago de los incentivos de las «vacaciones fiscales». La patronal vasca redujo ayer la previsión de crecimiento de la CAV hasta el 0,8% y anunció una pérdida de 4.000 empleos netos. Lujua reclamó «reformas estructurales en lo laboral, financiero y energético», y solicitó seguir los pasos de Alemania.
Juanjo BASTERRA | BILBO
La Hacienda foral de Bizkaia ha cambiado el criterio en torno a la devolución de los incentivos fiscales que percibieron más de doscientas empresas a través de las «vacaciones fiscales», declaradas ilegales por los tribunales europeos y la Comisión Europea hace unos meses.
De asegurar que las empresas estaban al corriente del pago de las devoluciones, se ha pasado, según anunció el pasado domingo el diputado foral José María Iruarrizaga en una entrevista en «El Correo español», a reclamar una a una a las empresas la devolución de los incentivos de las vacaciones fiscales. Para Bizkaia, supondría el ingreso de unos 400 millones, según las estimaciones oficiales.
El presidente de la patronal vasca Confebask, Miguel Angel Lujua, calificó esa decisión de «noticia desagradable» y de «sorpresa», a la vez que descalificó a la Diputación de Bizkaia porque ese cambio de criterio supone «confirmar» que las empresas no devolvieron esos incentivos, como hasta la fecha se ha mantenido.
También afirmó que fue Confebask quien pidió a las haciendas forales que no hicieran públicos los nombres de las empresas ayudadas. «Para algunas empresas será un desastre en sus resultados en este momento de dificultades económicas. Tendrá que reflejarse en los informes de auditoría y se deberá anotar la correspondiente provisión contable», precisó.
El presidente de los empresarios vascos compareció junto a la secretaria general, Nuria López de Gereñu, y el responsable del área económica, Eduardo Aretxaga. Miguel Angel Lujua destacó que «el cambio de criterio es muy negativo, porque siempre se ha dicho que las empresas han cumplido con las normas fiscales, que íbamos de la mano de la Diputación, porque no teníamos responsabilidad». A su juicio, es una mala noticia para la cuenta de resultados, porque algunas no tendrán disponibilidad financiera.
Lujua aseguró que «nos metemos a la cama con que las empresas han cumplido y, al día siguiente, te levantas con que las empresas no han cumplido, y que se va a reclamar el 100% de las ayudas» y pidió tranquilidad para que «entre todos clarifiquemos la responsabilidad». Pero el nuevo mandatario de Confebask concluyó indicando que la decisión de Bizkaia «es una sorpresa, la tomamos con preocupación y como una gran decepción».
Sobre el debate abierto sobre la política fiscal y la puesta en marcha del Impuesto de Patrimonio, dijo que «estos debates antes de las elecciones son malos». Pero, según indicó, «no es bueno que se grave dos veces» y apostó por seguir las pautas de Alemania en materia fiscal que «incentivan la creación de empleos» y, de esa manera, «se generan ingresos por los impuestos». Los últimos datos de Eurostat afirman que la presión fiscal de Alemania es del 39,7%, mientras que en el Estado español se sitúa en el 30,4% y en la CAV en torno al 30%. La media europea de los 27 está en el 38,4%. En materia de salarios, Eurostat confirma que los alemanes son un 33% superiores a los del Estado español.
En menos de tres meses, coincidiendo precisamente con la época estival, la patronal de la CAV ha modificado la previsión de crecimiento de la economía al rebajarla del 1,3%, que fue el porcentaje que confirmó en junio, al 0,8%. Además, de anunciar hace tres meses la creación neta de 5.000 empleos netos a fin de 2011, en la rueda de prensa de ayer, Miguel Angel Lujua y Nuria López de Gereñu anunciaron una destrucción neta de 4.000 empleos.
A pesar de este escenario «complicado», la secretaria general de los empresarios vascos destacó que «las empresas que dedican una parte importante de su actividad en la internacionalización se encuentran en buena posición», lo mismo que «la industria vasca». Miguel Angel Lujua añadió que a los empresarios vascos «no les queda más remedio que buscar el pan fuera de nuestras fronteras».
Ambas situaciones hacen que la economía vasca se encuentre por encima de la española, aunque por debajo del crecimiento de la UE, a la vez que con una tasa de paro que es la mitad que la española. En cuanto al empleo, Miguel Angel Lujua remarcó la necesidad de llevar adelante «reformas más profundas» en el ámbito laboral, fiscal y financiero. «A quien está en paro le preocupa tener un trabajo, no cuánto va a cobrar cuando esté en paro», por lo que reclamó «flexibilidad» porque «los pedidos vienen cuando vienen». En este sentido, añadió la necesidad de vincular salarios y competitividad y llamó «a cambiar la imagen de los empresarios, porque todos vamos en el mismo barco». J. BASTERRA