El ex director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, que reconoció el domingo haber cometido sólo «una falta moral» cuatro meses después de su detención por presuntos crímenes sexuales en Nuev York, no convenció a las feministas francesas que mostraron su «repugnancia» por lo que calificaron como «entrevista de conveniencia»

Durante la entrevista, varias decenas de feministas se concentraron ante la sede de TF1 para criticar la tribuna que se le ofreció al ex dirigente del FMI tras una pancarta con el lema «cuando una mujer dice no, es no».

La abogada feminista Gisele Halimi mostró su enfado por la entrevista de la periodista Claire Chazalm, amiga de su esposa, Anne Sinclair, en la cadena privada TF1. «Hemos asistido a una entrevista de conveniencia donde los vínculos de amistad entre la periodista y el entrevistado parecían tan gruesos como cables», afirmó. La portavoz de «Atrévete al feminismo», Thalia Breton, dijo sentir repugnancia por la entrevista. «Nafissatou Diallo no se salvó», afirmó Gisele Halimi a propoósito de la mujer del hotel neoyorkino que acusó a Strauss-Kahn de haberla agredido sexualmente. «Lo que es grave, es que cada vez que la dignidad de las mujeres está en cuestión, como ahora, se intenta hacer pasar a las mujeres que son meras víctimas por mentiorsas», añadió.

Niega agresión sexual

Strauss-Kahn reconoció en la entrevista haber tenido «una relación inapropiada» pero negó cualquier violencia en el encuentro con Nafissatou Diallo, a la que presentó como una mentirosa crónica.

También negó cualquier agresión en el caso de la novelista francesa Tristane Banon, que lo denunció por intento de violación en 2003. Banon insistió ayer en otra entrevista en que hubo intento de violación y ha convocado una protesta contra DSK ante el palacio de Justicia de París para el sábado.