Maite SOROA | msoroa@gara.net
A Tardá no le pasan su gesto solidario
En la última sesión de la legislatura en el Congreso español, el diputado de ERC Joan Tardá aprovechó su turno para expresar su solidaridad con Arnaldo Otegi y exigir su excarcelación. «Sería un gran ejercicio en favor de la paz, de la reconciliación y de la superación de los errores cometidos en nuestra historia», espetó el político catalán al resto de los diputados. Y como habrán imaginado, los medios de la caverna no se lo perdonaron ayer. Así, en la sección de Opinión de «El Mundo», en el apartado que llaman «Vox Poluli» y que se caracteriza por poner flechitas a las caras de la noticia, a Tardá le ponían el pulgar hacia abajo. Y es que, a juicio de este periódico, «es un insulto a las víctimas y a toda la sociedad exigir la impunidad para quien está en prisión por colaborar con ETA». Servidora tiene la impresión de que a algunas y algunos casi todo les parece un insulto a «las víctimas». Lo que sí es un insulto, en este caso a la inteligencia, es el argumento que mantiene a Arnaldo Otegi y a sus compañeros y compañeras entre rejas. La noticia, eso sí, pasaba desapercibida en el interior.
Con un esquema muy parecido aún más faltón, en «La Razón» también le ponían a Tardá de vuelta y media y con una flechita hacia abajo, que seguro que no le quita el sueño... Para el diario azul, «el ultranacionalista Tardá se despidió de la legislatura con una nueva salida de tono al pedir `la libertad de Otegi'». Tiene gracia que los de la España una llamen a alguien nacionalista. Pero no se quedaban ahí, lean, lean: «El diputado de ERC aprovechó el debate sobre un proyecto de ley para el Museo Reina Sofía para lanzar sus soflamas independentistas y hacer apología de un dirigente terrorista. `¡Aupa Arnaldo!', se despidió sin sonrojarse Tardá que, de paso, demostró que el respeto a las víctimas no figura entre sus prioridades». ¿Lo ven? Cuando el argumento les sale endeble, que suele ser bastante a menudo, tiran del comodín de las víctimas y todo arreglado. Y qué peligroso, un catalán diciendo ¡Aupa! Suena a confabulación. Pues, la verdad, el discurso del político de Barcelona, en el que apeló a la solidaridad entre los pueblos, a una le pareció muy pertinente y emotivo. Y creo que la gran mayoría de su país y del nuestro comparte el mensaje que destinó a Otegi.