Atlético de Madrid, Barcelona y Sevilla no son precisamente los rivales idóneos para empezar la temporada con calma, ahondando en los conceptos trabajados durante el verano, acoplándose a los nuevos compañeros, fortaleciendo la forma física... Osasuna, caprichos del bombo, ha pasado de los bolos veraniegos a vérselas, ya en competición, con algunos de los rivales más complicados de Primera. Y lo cierto es que, exceptuando la sonrojante goleada del Camp Nou, no le ha ido mal, como demuestra su cómoda posición en la tabla.

En Tajonar, al menos, se dan por satisfechos con la imagen e incluso con los resultados de este primer tramo de la campaña. Tanto, que incluso a la derrota frente al Barcelona son capaces de buscarle los rojillos el lado positivo. O, quizá sea más exacto, a la reacción que tuvo el equipo tras el varapalo, tuteando a un Sevilla frente al que, incluso, pudieron sumar más que un empate. «Después de un resultado tan negativo era importante jugar cuanto antes y mostrar el Osasuna que ha sido siempre -asegura Marc Bertrán-. Creo que nos vino bien jugar tres días después y es verdad que el equipo le plantó cara a todo un Sevilla, que está haciendo un buen inicio de campaña, jugando muy bien. Y el equipo estuvo a bastante buen nivel, no encajó gol y creo que, de hecho, merecimos un poquito más». Con la guinda de ese encuentro, el catalán cree que «podemos sacar un balance bastante positivo de las cuatro primeras jornadas».

Pero el jugador, como el resto, sabe que, más allá de los escaparates principales, también hay vida y que, de hecho, Osasuna es uno de los equipos obligados a rebuscar en las oportunidades de la planta baja. Es decir, las que ofrece el próximo tramo del calendario, con rivales que, salvo que la competición vaya diciendo lo contrario, comparten objetivo con los rojillos.

Teoría y práctica

Hasta la visita al Santiago Bernabéu del próximo seis de noviembre, Osasuna recibirá a Mallorca, Zaragoza y Levante y visitará a Granada, Getafe y un Athletic candidato a repetir clasificación europea pero que, de momento, se encuentra entre los peores de la categoría. Una fase, en definitiva, más asequible que la anterior, pero también más importante por aquello de la rivalidad directa. Aunque lo de asequible se merece más que nunca la coletilla de «en teoría»: la temporada pasada, dejando fuera de la lista a un Granada que estaba en Segunda, Osasuna sólo ganó uno de los diez partidos que le enfrentaron a esos rivales. Quizá por eso los navarros sean aún más conscientes de su trascendencia.

«En teoría son rivales de nuestra Liga -asume Bertrán-, así que tenemos que intentar sumar el máximo de puntos posible». Incluyendo los desplazamientos, que de momento se han saldado con un punto de seis. «No sólo en casa, es importante que el equipo puntúe también fuera», admite el defensa rojillo, que apunta a una de las vías para conseguirlo. «La idea es jugar igual que lo hacemos en el Sadar. Es lo que quiere el míster».

Empezando por Granada, donde la inexperiencia del anfitrión no resta un ápice de dificultad a la cita. «Es un equipo muy fuerte en casa, ya le ganó al Villarreal», recuerda el jugador ilerdense, para el que «en Primera División no puedes ir relajado a ningún lado. Además sabemos que es un rival que, a priori, puede estar peleando con nosotros hasta el final y eso hace que los puntos sean aún más importantes -insiste-. En ese sentido, la mentalidad del equipo es muy clara: sabemos que será un partido muy complicado de nuestra Liga, muy duro. Iremos sabiendo lo que nos podemos encontrar».

Y aunque de momento sea «sólo una hipótesis», a Bertrán se le ponen los dientes largos pensando en lo que supondría regresar con los tres puntos. «Nos pondríamos muy bien» y, además, «nos darían mucha confianza y harían que el equipo se sintiera muy reforzado. Vamos para allá con la mentalidad de que así sea».