No se esperaban sorpresas de última hora, y no las hubo. La asamblea de Kutxa aprobó con una abrumadora mayoría de votos a favor (el 92,8%) la integración de la caja de Gipuzkoa, junto a BBK y Caja Vital, en una nueva entidad, un banco que se denominará Kutxa Bank y que comenzará a funcionar el 1 de enero de 2012.

Cabe recordar que, por razones de calendario, el acuerdo aprobado ayer es el que originalmente suscribieron a finales de junio los consejos de administración de las tres entidades. El pacto definitivo, alcanzado tras la negociación con Bildu, será ratificado el mes que viene.

Tal y como estaba anunciado, dieron su respaldo al acuerdo los representantes de PNV, Banatuz, PSE, Hamaikabat, CCOO, Alternatiba, EA, Pixkanaka y PP. Se posicionaron en contra los cinco delegados de EB (2), Aralar (2) y ELA (1). La última incógnita que faltaba por despejar era la posición de LAB, que una semana antes se había abstenido en Caja Vital y había votado en contra en BBK.

Aunque a efectos numéricos su único voto era ya intranscendente, había expectación por conocer la postura definitiva del sindicato abertzale, más después de que Banatuz hubiese anunciado la víspera que votaría a favor. Nada más comenzar la asamblea, LAB remitía una nota -véase el despiece de la página siguiente- en el que anunciaba que se iba a abstener y ofrecía los argumentos para adoptar dicha postura.

Puntualidad

El encuentro comenzó con puntualidad. Para las 18.30 estaba anunciada la primera convocatoria, y ya había quorum desde bastantes minutos antes. Poco a poco fueron llegando los compromisarios. Los de los bloques más importantes lo hicieron juntos. Lo primeros, los del PNV, que con sus 24 delegados es el grupo más numeroso.

Eneko Goia, portavoz jeltzale en el Ayuntamiento de Donostia, había citado a los medios y fue el único que hizo declaraciones oficiales antes del encuentro. Goia remarcó la «importancia» de la decisión que se iba a tomar, puso en valor el trabajo realizado por el PNV y aprovechó para lanzar unas chinitas contra quienes hace tres años «imposibilitaron» la fusión por «irresponsabilidad política».

Posteriormente arribaron a las puertas del salón de actos de la calle Andia los delegados que representan al PSE y CCOO, y minutos después los de Banatuz, entre los que se hallaban los compromisarios de los municipios gobernados durante la pasada legislatura por la izquierda abertzale.

Entre medias, con cuentagotas, iban llegando los representantes de grupos minoritarios. En la puerta, ELA repartía un documento en el que exponía los motivos de su rechazo a la integración.

En los corrillos se comparaba el ambiente relajado de ayer con la tensión y el nerviosismo vividos hace tres años, cuando la fusión a dos entre BBK y Kutxa quedó abortada tras no alcanzar la mayoría suficiente en la asamblea de la entidad guipuzcoana.

Una vez acreditados, los compromisarios fueron sentándose en sus asientos, mientras que en el estrado el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, ocupaba el lugar central, flanqueado por otros miembros del consejo de administración.

Después de que los medios gráficos agotasen su tiempo para tomar imágenes, las puertas se cerraron, custodiadas por dos guardas de seguridad privada. El encuentro asemejaba un cónclave cardenalicio en el Vaticano, sólo restaba aguardar la anunciada fumata blanca, que se hizo oficial hora y media más tarde.

91 votos a favor

Xabier Iturbe compareció ante la prensa para informar de que la asamblea de Kutxa acababa de ratificar «el acuerdo de segregación de todos los activos asociados a su actividad financiera y el contrato de integración que junto con BBK y Vital dará origen a la constitución del banco Kutxa Bank».

Finalmente fueron 98 los compromisarios que asistieron a la cita, al haber sólo dos ausencias, una de ellas por mater- nidad. De los presentes, 91 se posicionaron a favor de la integración y 5 votaron en contra. Lo previsto. Los dos votos restantes fueron abstenciones. Una, la anunciada de LAB, mientras que la otra correspondió a uno de los consejeros de Hamaikabat.

El presidente de Kutxa dio lectura a una declaración institucional en la que expuso «seis razones» para su satisfacción. Iturbe indicó en los dos primeros puntos que «adoptar esta decisión es un ejercicio de responsabilidad» y que la bancarización es «no sólo la mejor, sino la única opción posible para generar valor y riqueza para Gipuzkoa y los guipuzcoanos en el futuro».

Como tercera razón manifestó que «es la alternativa que nos permitirá cumplir con nuestro compromiso con la obra social y ser, por tanto, solidarios, in- tegradores, medioambientalmente responsables y seguir el camino emprendido en la investigación bio-sanitaria, así como el largamente recorrido en la sanidad, la cultura y el ocio».

Xabier Iturbe resaltó asimismo que «éste es un proyecto no sólo de Gipuzkoa, sino de país. Así se ha entendido y nace con el respaldo de prácticamente todas las sensibilidades socio-políticas que conviven en nuestro país».

«El diálogo da sus frutos»

En el quinto punto del documento se destacaba que el proceso para llegar hasta la constitución de Kutxa Bank «ha puesto de manifiesto que el diálogo en busca del necesario consenso da sus frutos. Y ese diálogo ha revelado la generosidad de personas, instituciones y colectivos al anteponer el interés común a cualquier otro interés». Iturbe cerró sus razones alabando «la profesionalidad desde la que se ha abordado este largo proceso».

Finalmente, tras agradecer la tarea realizada a todas las personas, colectivos e instituciones que han aportado su granito de arena, el presidente de Kutxa insistió en que «tal vez, sin proponérnoslo, hemos ofrecido a nuestra sociedad, tan atomizada, tan necesitada de consensos en los proyectos económicos, sociales y políticos, que la vía del diálogo y la colaboración da sus frutos».

Comunicado a la CNMV

Nada más certificarse la noticia, BBK, Kutxa y Caja Vital informaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de los acuerdos adoptados por las tres asambleas, en virtud de los cuales las cajas aprueban el contrato de integración de las tres entidades en Kutxa Bank.

Asimismo, informaron de la segregación del negocio financiero a favor del Banco Bilbao Bizkaia Kutxa S.A.U. -este será su nombre oficial- y de la modificación de los estatutos del banco en los términos establecidos en el proyecto de segregación de BBK, Kutxa y Vital.

La integración coloca a Kutxa Bank como la cuarta caja por activos totales -perderá una posición cuando culmine la operación Unicaja-Caja España-Caja Duero-, y la octava entidad del sistema financiero del Estado español. Kutxa Bank tendrá unas 1.300 oficinas y en torno a 9.000 empleados.