GARA > Idatzia > Kultura> Zinema

DOMINIK MOLL | DIRECTOR DE «LE MOINE» (EL MONJE)

«Estoy satisfecho con la atmósfera creada; mágica, casi como un cuento»

Este drama gótico grabado, entre otros lugares, en las Bardenas cuenta la imposible historia de amor entre el monje más admirado del Convento de los Capuchinos, Ambrosio, y la preciosa Antonia, una joven con una fe excepcional. Tomando como base la novela de Matthew G. Lewis, Dominik Moll nos lleva en esta película hasta las impactantes procesiones de la España católica del s. XVII.

p050_f01.jpg

Maider IANTZI | DONOSTIA

Este director nacido en Bühl (Alemania) en 1962, nunca se queda plenamente satisfecho con lo que hace, porque siempre espera más. Pero en este caso admitió que está «más o menos satisfecho» con la atmosfera creada en el filme. «Cuando leí el libro de Matthew G. Lewis, publicado en 1796, me encantó su atmosfera y ésa fue una de las razones que me llevaron a hacer la película. Es una atmosfera visual, mágica, casi un cuento», explicó.

Sentados en la terraza de Ni Neu, en el Kursaal, nos contó que ha sido un gran trabajo, pero no difícil, gracias a los «fantásticos colaboradores», entre ellos, Antxon Gómez. Dominik Moll ha disfrutado en el rodaje, por ejemplo en la grabación de la misteriosa procesión, que está llena de fuerza.

Una relación imposible

Para Moll, lo más importante de la historia es la relación entre Ambrosio -el monje abandonado en la puerta del convento cuando era niño y convertido luego en el orador más contundente y el padre más respetado- y Antonia, una joven que escuchando el sermón en la iglesia hasta se marea por la fuerza de las palabras del monje. Ella no le quiere amar, pero siente una atracción. Ambos sienten que el otro representa algo, por los sueños, por la atracción.

Una de las escenas favoritas de Moll es la que Antonia le pide a Ambrosio que le recite una oración, que al final resulta ser un poema de amor.

Cuestión de confianza

El director se mostró encantado con el trabajo de los actores: Vincent Cassel, Déborah François, Joséphine Japy, Sergi López, Geraldine Chaplin y Catherine Moucheto. Considera que lo más importante es la confianza, creer el uno en el otro, trabajar juntos. «Me gusta cuando transmiten las emociones y el público puede ver qué es lo que sienten. Siempre es interesante no poner todo encima de la mesa y dejar ver».

En este filme se trata el tema del pecado mortal, el tema del bien y del mal. Como señala en un momento el monje, «el demonio tiene el poder que le queremos dar», por lo tanto el mal sería responsabilidad de cada uno. Moll nos explicó que eso es verdad, pero no completamente, ya que «todos estamos siempre entre nuestra responsabilidad y lo que la vida nos da». Por ejemplo, Ambrosio fue abandonado de niño, nunca ha sido amado, y por eso decide usar la flor mágica.

La parte de la película que más le gusta al director es la final, los últimos 20 minutos, ya que es entonces cuando estalla toda la historia y pasan muchísimas cosas. «Es la parte más visual y cuando las imágenes tienen más fuerza».

Interesante historia

Preguntado por los objetivos de esta película, si ha buscado algo en particular, este cineasta, que rodó «Harry, un ami qui vous veut du bien» y ganó cuatro premios César, indicó que su pretensión no ha sido más que «contar una interesante historia y crear una atmosfera particular y mágica, para entretener a los espectadores y hacerles pasar un buen rato».

Una adaptación libre

La célebre novela gótica de Matthew G. Lewis le fascinó y supo que quería contar esa particular historia en esa atmósfera, pero luego, la adaptación que ha realizado ha sido libre.

«En el libro hay dos historias paralelas, y yo he elegido una de las dos. El filme es fiel con el espíritu de la novela. Sin embargo, el libro es muy crítico con el catolicismo y yo no me he centrado tanto en eso. Además, el personaje de Ambrosio es diferente. En la novela es muy hipócrita, porque no cree en lo que dice y sólo piensa en el sexo. En el filme no es así. Para mí era importante que Ambrosio estuviera convencido con lo que predica, con lo que dice de Dios y de la religión. Después, poco a poco va sintiendo una atracción y lucha entre el mal y el bien».

«Le moine» se estrenó a la medianoche en Zabaltegi-Especiales y Dominik Moll no ocultaba los nervios. «Cuando haces una película y la muestras siempre esperas que guste y estás pendiente de la respuesta de la gente», declaró.

 
Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo