El nuevo presidente de Zambia, Michael Sata, prometió ayer, durante la ceremonia de jura de cargo como nuevo gobernante del país, impulsar el sector agrícola y un mejor reparto de la riqueza natural zambiana. Sus promesas políticas para los más desfavorecidos sumaron miles de sufragios entre los pobres y los jóvenes desempleados, descontentos con la gestión del hasta ahora presidente, Rupiah Banda, sobre la que planeaba la sombra de la corrupción y la intolerancia y que ayer reconoció su derrota. Delante de miles de seguidores, Sata, del Frente Patriótico, llamado «Rey Cobra» -por su agresividad verbal- aseguró que el nuevo Ejecutivo pondrá en marcha una serie de políticas que permitan a Zambia, el mayor productor de cobre de África, beneficiarse de su riqueza mineral. En referencia a la supuesta corrupción practicada por su antecesor, el nuevo presidente dijo: «Este va a ser el Gobierno de las leyes. Veréis una diferencia en este país en los próximos 90 días».

Aunque no se refirió a China, uno de los grandes inversores en el sector del cobre, en el pasado Sata ha atacado a las compañías chinas por las peligrosas condiciones laborales en las que emplea a los obreros locales a cambio de un salario mísero.