Los piratas somalíes, todavía activos, se están preparando para una nueva temporada de ataques tras el fin de los monzones y la vuelta a una mar en calma, mientas los analistas se preguntan sobre los vínculos que han podido tejer en tierra con los insurgentes islamistas shebab.

«Los piratas llevan a cabo sus últimos preparativos para lanzar su ofensiva» como todos los años durante el mismo período, según Hans Tino Hansen, director de la consultora de riesgos danesa Risk Intelligence.

En la actualidad, mantienen secuestradas unas 49 embarcaciones y más de 500 rehenes, de acuerdo con la Ecoterra, organización especializada en el estudio de este fenómeno. La ONU ha contabilizado 171 ataques en el primer semestre del año.