El coche estalló justo delante de las oficinas donde se emiten los documentos nacionales de identidad y pasaportes en la ciudad, situada a 80 kilómetros al suroeste de Bagdad. Las otras dos explosiones tuvieron lugar poco después, nada más hacer acto de presencia los servicios de emergencia. «Las otras dos explosiones sucedieron cuando la gente y el personal de seguridad estaban evacuando a los heridos, lo que provocó más bajas», declaró un oficial de Policía.

El coche-bomba estalló hacia las 9:30 de la mañana, cerca de las oficinas de entrega de pasaportes y cédulas de identidad. Luego, cuando llegaban los primeros auxilios, se escucharon más explosiones. La primera explosión daño varios edificios.

Las fuerzas de seguridad acordonaron el sector y cerraron los accesos a la ciudad donde está el mausoleo de Hussein, tercer imán chiita.

Los gobernantes iraquíes condenaron los ataques. El primer ministro Nuri al-Maliki subrayó la necesidad de «responder unidos» para no hacer el juego a quienes quieren crear diferencias entre los seguidores de las distintas creencias religiosas. El presidente del Parlamento, Yyad al-Usama al-Nujaifi, también rechazó los atentados, y el teniente general Othman al-Ghanimi explicó que las explosiones se debieron a un coche-bomba, a dos artefactos escondidos en la carretera y a un kamikaze.

Los ataques también llegaron a otros puntos del país ocupado. Al menos cuatro personas murieron y cinco resultaron heridas en varios atentados cometidos en diferentes partes de Irak, según informó el Ministerio iraquí de Interior.

Según dicha fuente, un policía y dos de sus familiares fallecieron al estallar dos artefactos cerca de su casa en Jalidiya, 35 kilómetros al este de Ramadi, capital de la provincia occidental de Al Anbar. El ataque causó también heridas a otras cuatro personas en una vivienda cercana. Mientras, en la zona de Al Hurriya, en el noroeste de Bagdad, un grupo armado mató con pistolas con silenciador a un funcionario del Ministerio de Derechos Humanos.

Asimismo, la fuente oficial señaló que uno de los escoltas del ex presidente del Parlamento iraquí Mahmud al Mashadani resultó gravemente herido cuando explotó una bomba lapa en su automóvil en el barrio Al Qadisiya, situado en el oeste de la capital.