Hubo en el minuto 67 una jugada desesperante. Un minuto antes Carlos Martínez había enviado el balón a la banda porque Víctor se había quedado tumbado en el suelo para perder tiempo. Se levantó sin querer tener atención médica para no salir del campo y el Mallorca, en lugar de devolver directamente el balón, perdió otro puñado de segundos antes de mandarlo 40 metros detrás de donde lo había enviado el lateral navarro.

Pues enseguida fue Chico Flores el que se quedó en el suelo y la Real se encontró con una clara ocasión de tres para dos que Griezmann quiso aprovechar y Agirretxe desbarató al enviar el balón a la grada a petición de los defensas mallorquinistas. Chico Flores tenía un buen golpe y fue atendido, pero no una lesión grave y pudo acabar el partido y el Mallorca volvió a mandar el balón a saque de banda a 50 metros de donde lo envió Agirretxe. Al final fueron casi tres los minutos que se perdieron en las dos acciones y una cosa es ser deportivo, que no lo fue el Mallorca al perder tiempo y devolver el balón a 40 metros, y otra ser tonto.

Y Agirretxe no estuvo listo. Porque esté en el suelo un jugador de un equipo rival que pierde el tiempo reiteradamente no hay que enviar el balón fuera salvo que su estado físico corra peligro si no es atendido rápidamente. Y es el árbitro el que debe valorar eso y, si no para el juego, hay que buscar el gol. Por eso también quizás la Real pudo perder ayer. Cuando se pierde no hay que enviar nunca el balón fuera. Por si acaso. Así se evitaría que los equipos pierdan el tiempo por norma con este recurso.