GUIJUELO 2

ALAVÉS 1

La senda del nuevo proyecto albiazul sigue jalonada de altibajos. El Alavés se ha dejado puntos que debería haber sumado y se ha embolsado alguno que bien podría haber volado, pero su situación, en la zona media de la tabla, parece un buen reflejo, en líneas generales, de lo que ha ofrecido hasta ahora: unas de cal y otras tantas de arena.

La última ayer, en Guijuelo, donde se llevó un golpe en la forma y un duro batacazo en el fondo. En la forma porque los gasteiztarras no dieron una gran impresión, pese a su reacción en el segundo tiempo.

Y en el fondo porque cayeron donde un aspirante al ascenso no puede permitírselo, ni siquiera cuando su imagen deja que desear: en casa del que hasta sumar precisamente los tres puntos de ayer era el farolillo rojo del grupo. La posibilidad de puntuar, que la hubo, pero se evaporó, empeora el sabor, ya amargo, que dejó el encuentro.

En un primer tiempo protagonizado por el centrocampismo, las ocasiones corrieron casi en exclusiva por parte local. También el gol, al filo del descanso, que firmaba Chema al cabecear un centro de Óscar Valero.

Tras el paso por vestuarios, el Alavés cambió el chip y el sistema, mostrándose más descarado. Llegaron los avisos, con un remate de Geni o un disparo de Jito al larguero. Llegó, también, la recompensa. Centro del siempre decisivo Sendoa y gol de Geni para restablecer las tablas.

Pero el empate espoleó al Guijuelo. Al menos lo suficiente para volver a tomar las riendas del partido. Y para volver a adelantarse, esta vez con una genialidad de Eneko. Imanol Idiakez no quiso jugársela otra vez y retocó el dibujo, colocando a cinco defensas para frenar la previsible reacción del Alavés, que en los últimos minutos llevó bastante peligro a balón parado, pero que se encontró con la inspiración de Montero en la portería.

Empate en el derbi

Urritxe, por otro lado, acogió el único derbi de la jornada, que se saldó con empate (1-1) entre Amorebieta y Osasuna. Moisés adelantó al Promesas en el primer tiempo, mientras los azules, en inferioridad tras la expulsión de Xabi Sánchez, empataban en la reanudación por medio de Larreategi.

Por último, en Las Llanas, y tras haber encajado dos derrotas consecutivas, el Sestao River echó el candado a su portería para firmar un meritorio empate ante el Mirandés (0-0).