Raimundo Fitero
Las tramas
Corre por las redes sociales un montaje visual en el que se ven una serie de libros colocados en una estantería de pared y por uno de los extremos algunos de los libros se van cayendo al vacío y un texto que reza: «un libro se suicida cada vez que te conectas a Tele 5». No puede ser más claro el mensaje y es que Tele 5 se está ganando un lugar en el discurso sobre la televisión de nuestros días, ya que su programación está dedicada a un tipo de espectáculo que es difícil calificar sin emplear tópicos, lugares comunes o insultos.
Pero que una vez pasado el primer impulso y si se deben racionalizar sus mensajes, su sistema, sus propuestas y las respuestas de los millones de telespectadores que reúne ante esos productos, no queda otra obligación que pensar un poco más. Entre otras cosas porque están creando estilo, dan pautas de convivencia, crean monstruos de consumo muy influyentes y es, en su conjunto, una especie de cordón de acero ideológico, un lugar donde acuden muchos de nuestros conciudadanos para sus ratos de ocio y entretenimiento y reciben una visión del mundo, de la sociedad, de las relaciones humanas que son casi todo, menos progresistas, por lo que creemos que es la gran operación reaccionaria, vestida de raso.
Todo esto se sustenta en unos tentáculos invisibles que se materializan de alguna manera en el caso de El Dioni, que en el nuevo reality en funcionamiento es detenido por la Guardia Civil en directo por supuestamente haber conducido borracho, hacia unos años. ¿Es una casualidad esta detención o es parte de la trama? ¿Tenía que ser en ese momento o podían esperar media hora? ¿Sabían que se estaba emitiendo o engañaron a los picoletos? Lo cierto es que sucedió y que fue al cuartelillo a prestar declaración y volvió con el coche de producción del programa a seguir concursando en «Acorralados».
Es todo un montaje, una manera de dotar de escándalos variados el programa. Es una idea básica que impregna la programación de la cadena, y es ahí donde se establece ese terreno ponzoñoso, con una identificación de las audiencias con estas situaciones tan extravagantes y dañinas por ser denigrantes para los concursantes.