Un informe alerta de la elevada cifra de suicidios de menores en el Estado francés
Un total de 37 menores se quitaron la vida en el Estado francés durante 2009 según un documento hecho público ayer. El documento también revela que el número podría ser mucho mayor si se toman en cuenta suicidios que tuvieron apariencia de accidente.
GARA |
Un informe publicado ayer por el Gobierno del Estado francés puso de manifiesto la tragedia del suicidio infantil. Un total de 37 menores se quitaron la vida en 2009. Sin embargo, esta cifra podría estar por debajo de los datos reales, ya que muertes atribuidas a accidentes podrían haber sido causadas por la angustia. Según el Instituto Nacional de Investigación Médica (Inserm), 37 niños y pre adolescentes desde 5 hasta 14 años se suicidó en 2009. Este informe se hace público después de que, a principios de este año, dos niños de 9 y 11 años se quitasen la vida y otra de 14 intentase sucidiarse.
A juicio del autor del informe, el siquiatra Boris Cyrulnik, «la idea de muerte aparece antes hoy en día, y la edad del primer intento tiende a la baja con la maduración física y mental de los pequeños». «Los suicidios son raros» entre los 5-12 años, señaló el psiquiatra en su informe, pero añadió que, «ciertamente son más frecuentes porque las cifras hablan sólo de los suicidios evidentes» El niño «puede escribir una carta de despedida (...) pero en la mayoría de los casos, se inclina y cae por la ventana de un autobús en movimiento. A continuación, los adultos hablan de un accidente», dijo el psiquiatra que aseguró que se registran un centenar de muertes de niños similares al suicidio cada año.
Imprevistos
Para algunos niños, «no hay ningún accidente imprevisto», añadió Jeannette Bougrab, secretario de Estado francés para la Juventud que destacó la relevancia de un documento que alerta del hecho de que, mientras que las acciones adultas son a menudo precedidas por signos, los niños son más impulsivos, por lo que su suicidio es aún más difícil de prever.
El informe presentado por el psiquiatra Boris Cyrulik no cuenta con el aval de todos los expertos, que creen que no se puede ver como suicidio cualquier accidente