El deterioro de la situación económica, principalmente de sectores como la construcción y la industria, ha sido el argumento esgrimido por la multinacional ArcelorMittal para detener temporalmente, los meses de noviembre y diciembre de este año, la producción en su planta de Sestao, según explicaron fuentes de la empresa.

Además de la planta vizcaína, que da trabajo a unas 400 personas, el grupo ha decidido parar también la producción de la fábrica de Villaverde (Madrid), lo que afectará a casi 300 empleados más, durante octubre, noviembre y diciembre.

El presidente y consejero delegado de ArcelorMittal, Lakshmi Mittal, dijo la semana pasada que la compañía está llevando a cabo un plan de optimización, principalmente centrado en Europa, que contempla cierres temporales de operaciones costosas con altos hornos para reforzar la producción en fábricas con costes más bajos.

La suspensión temporal de la actividad se produce en el marco de un Expediente de Regulación de Empleo, de carácter flexible, acordado con los sindicatos y aprobado por la autoridad laboral, que se renueva periódicamente y en el que se recoge la posibilidad de recurrir a este tipo de medidas excepcionales en función de la evolución de la demanda.

Durante el periodo de suspensión de la actividad, los trabajadores percibirán cerca del 90% de su salario habitual, según fuentes sindicales.

ArcelorMittal cuenta con catorce plantas de producción en el Estado español y cuenta con 11.500 empleados.

Los paros temporales de producción afectan también a varias plantas europeas como las de Lieja (Bélgica), Florange (Francia), Eisenhüttenstadt (Alemania) y Rodange y Schifflange, ambas en Luxemburgo.

La dirección de la compañía se reunió en Luxemburgo el pasado martes con el comité de empresa europeo para informarle de la situación de la compañía.

En esta reunión, ambas partes dieron a conocer una declaración conjunta en la que reconocían que «a la vista de la continuidad de la excepcional coyuntura económica actual, resulta necesario proseguir con las medidas de suspensión y optimización de la producción al objeto de asegurar una adecuada adaptación de la Sociedad a la situación real del mercado».

Bernard Fontana, vicepresidente ejecutivo y miembro del Comité de Dirección de ArcelorMittal, responsable del área de Recursos Humanos, recalcó que estas medidas de suspensión se toman para garantizar «el futuro a largo plazo de la empresa y de sus empleados».