La Unión Europea advierte a Bielorrusia con sanciones y le tienta con ayudas
GARA |
La Unión Europea cerró ayer la puerta a cualquier forma de cooperación con Bielorrusia sin la liberación de los opositores políticos, antes de iniciar la cumbre con seis países de la antigua Unión Soviética sobre la que también pesan las tensas relaciones con Ucrania.
«No podemos volver a participar del proceso de reconciliación (con Minsk), sin un claro avance hacia la democratización y respeto de los derechos humanos», afirmó el presidente de la UE, Herman Van Rompuy, en la reunión en Varsovia del denominado Partenariado Oriental de la UE en Varsovia. «Esto significa la liberación inmediata y la rehabilitación de todos los presos políticos y abrir un verdadero diálogo con la oposición», agregó.
Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania forman parte de este conjunto geopolítico.
Para apoyar el mensaje, el presidente del Consejo Europeo y el primer ministro polaco, Donald Tusk, quien ocupa la presidencia rotativa de los Veintisiete, se reunió con un grupo de diez opositores políticos bielorrusos, una iniciativa inédita hasta la fecha.
Si la situación no cambia, la UE tiene previsto un nuevo conjunto de sanciones contra Bielorrusia y las empresas cercanas a su gobierno, una medida propuesta por Alemania en particular. Actualmente, ya hay 192 personas sujetas a la congelación de activos y a la prohibición de visado.
A la vez, Polonia ha ofrecido a Minsk un plan de ayuda financiera a condición de que el régimen afloje su presión sobre la oposición y organice elecciones.