El alza del precio del tabaco y de los carburantes y lubricantes ha contribuido a que la inflación interanual en el Estado español aumente una décima en setiembre hasta el 3,1% después de cuatro meses de caídas.

Así lo refleja el indicador adelantado del índice de precios de consumo (IPC) publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), cuyo dato definitivo se conocerá el 11 de octubre, si bien no suele variar de forma significativa. Si se confirma esa subida de una décima se trataría del primer incremento desde el pasado abril.

Los precios comenzaron su tendencia ascendente en octubre del año pasado, cuando la inflación interanual se situó en el 2,3%, tasa que fue aumentando hasta alcanzar su máximo en abril de este año, con el 3,8%.

Posteriormente, el IPC inició en mayo una trayectoria descendente y pasó paulatinamente del 3,5% de ese mes al 3% de agosto, una tendencia que se ha visto rota en setiembre. Los analistas consultados por Efe coincidieron en que, a pesar de la subida de este mes, la inflación descenderá de aquí a final de este año.

El INE también dio a conocer el indicador adelantado del IPC armonizado (IPCA), que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro, según el cual la inflación interanual se situó en setiembre en el 3%, tres décimas más que en el mes anterior.

Para la Unión de Consumidores de España (UCE), este aumento de los precios, junto con los gravámenes aplicados a servicios como el gas o el transporte público, podría ahogar aún más a las economías familiares.