En la previa del partido en Anoeta, Llorente había declarado que la Real partía como favorita por la clasificación en Liga de ambos contendientes, no sabemos si por quitarle hierro a un Athletic muy presionado por los flojísimos resultados o como signo de una falta de confianza en su equipo y el sistema Bielsa... un tanto preocupante. No recordaba Fernando cuando el Athletic más apurado de su historia, de la mano de Mané, conseguía allí la victoria en la temporada 2006-07 con dos goles de Iraola.

En un partido con alternativas y parejo en ocasiones de gol, el Athletic consiguió sacar petróleo del acierto de su jugador franquicia: ¿Habrá vuelto la Llorente-dependecia como en los tiempos de Joaquín Caparrós? Con tan sólo un gol en ocho partidos oficiales, el delantero riojano no atravesaba su mejor momento, más todavía si tenemos en cuenta que la temporada pasada ya había conseguido seis dianas en los ocho primeros partidos. Y eso que algunos desmemoriados dicen que le cuesta coger la forma y que la campaña anterior venía de un Mundial que este verano no ha tenido.

Iraizoz volvió a sacar su famosa guitarra y, excesivamente adelantado, vio cómo le marcaban el gol de la Liga desde casi sesenta metros, nada nuevo bajo el sol si recordamos sus errores ante al Betis o el Espanyol. Con el empate, la Real pudo adelantarse de no ser por el poste de Griezmann, o la parada de Iraizoz a continuación, o la mano de Gurpegui dentro del área que no vio Fernández Borbalán.

Una semana en la que vimos también al Athletic ante el PSG en Europa, donde destacaría el acierto de cara a portería mostrado por el Athletic, con dos jugadas por bandas que definieron el resultado final en una primera parte con mucha intensidad y con unos primeros veinte minutos interesantes. Y todo ante un equipo francés que dejó titulares indiscutibles en París y metió a cuatro en el once con apenas minutos en su liga.

El Athletic y su afición saben perfectamente lo que supone tocar demasiadas piezas de golpe para afrontar un partido, y cabe recordar el experimento de Caparrós contra el Werder Bremen en San Mamés o cualquiera de los perpetrados por Bielsa en este arranque de temporada... De ello se puede colegir que no se debe retocar tanto lo que ha funcionado bien hasta el momento.