San Antonio y Anaitasuna ya lo sabían, pero por si acaso los rivales se lo han dejado claro a las primeras de cambio: habrá que pelear mucho y bien para mantener la categoría. Inmersos en sendos procesos de aclimatación -los unos por la gran renovación de su plantilla y los otros por la inesperada incorporación a la categoría-, la competición no da tregua y obliga a dar cumplida respuesta a la reválida de cada fin de semana.

Y en esa balanza periódica de satisfacciones o sinsabores, son los albiazules los que ahora sonríen después de haber derrotado al Cuenca. «Estuvimos muy duros atrás para contrarrestar a los tres portentos cubanos de la naturaleza que son la primera línea conquense», valora su técnico, Juanto Apezetxea.

El problema para los antonianos es que, al no rascar fuera, cada encuentro en el Universitario se está convirtiendo en un compromiso marcado «por la ansiedad y nerviosismo del vestuario». De momento, el rendimiento casero del equipo está siendo notable, «pero al final vendrán conjuntos potentes y se pueden escapar puntos».

La fórmula para evitar tanta prematura exigencia es «que hay que empezar a jugar bien, independientemente de que otros factores, como calidad del rival o árbitros, puedan traer consigo la derrota», demanda el preparador de Oieregi. Pero la empresa no va a ser fácil, pues ahora a los albiazules les toca una empinada cuesta -Granollers (viernes, Teledeporte, 21.00), Barcelona (el día 12 en el Universitario) y Ademar León-, si bien a Apezetxea le apetece «medirnos a equipos buenos con los que no partimos como favoritos a priori».

Anaitasuna, mal en ataque

La otra cara de la jornada la puso el Anaitasuna, cuya afición tenía muchas esperanzas puestas en disfrutar de la primera victoria casera, pero todo acabó en disgusto. El grado de éste depende de quien analice la derrota, pues para su técnico, Aitor Etxaburu, el Torrevieja no era un rival de la liga de la escuadra verdiblanca. «Sí que es verdad que acabamos un poco decepcionados, pero después analizamos la dificultad que suponía el conjunto alicantino».

Ello no es obstáculo para reconocer que hay aspectos en los que su escuadra debe mejorar sustancialmente. Por ejemplo, el apartado ofensivo, «con muchas dudas en el lanzamiento y no saber aprovechar algunas superioridades en ataque». Habrá que hacerlo ante el Naturhouse La Rioja (sábado, 20.00), un adversario al que le puede pasar factura su apretado calendario.