Ripstein: «Mis palabras fueron fruto de la furia de la derrota»
El cineasta mexicano Arturo Ripstein se arrepiente, «y mucho», de las críticas que lanzó contra el Festival Internacional de Cine de Donostia en la entrevista que publicó este diario el pasado jueves. Ayer quiso pedir perdón y achacó su arranque a la ira de la derrota.A.E.| DONOSTIA
La semana pasada provocó un auténtico escándalo con sus declaraciones sobre el Festival de Cine de Donostia, al que no dudó en calificar de «subnormal», y ayer se enmendó a sí mismo la plana. En la entrevista concedida a Gara en Biarritz, donde competía también con «Las razones del corazón» -tampoco resultó premiada-, Arturo Ripstein no dejó títere con cabeza, y arremetió contra el jurado de la Sección Oficial -«un jurado de chapuza»- y el director del festival donostiarra, José Luis Rebordinos, a quien ridiculizó por su currículum al frente de la Semana de Terror.
En un comunicado que distribuyó ayer, el cineasta mexicano quiso explicar que en su carrera ha ganado muchos premios, pero también los ha perdido «muchísimas más veces» y la «profunda emoción del triunfo no se compara ni poco con la agonía de la derrota. De mi carrera puedo decir que la han arropado la buena suerte y la contumacia. Confieso -reconoció- que me arrepiento de algunas de las películas que he perpetrado, pero me arrepiento muchísimo más de las entrevistas que he dado. Siempre que las he leído, parecen dichas por otra persona, un poco mas imbécil que yo. Y eso me da mucha vergüenza».
Ripstein admitió también que el adjetivo de «irascible» que le acompaña es cierto, porque es «pasional», como sus películas: «Si fuera una persona reflexiva y equilibrada, hubiera trabajado en la alta pedagogía o en algo que requiriera de delicadeza, diplomacia y buenos modales. Pero no lo soy. Quizás por eso me dedico a lo que me dedico».
El cineasta señaló que cuando criticó al Festival de Cine de Donostia y sus «entretelones» habló «la ira, esa furia agónica de la derrota. Y la ira es como una borrachera. No la pude controlar. Cuando yo era muy chico y soltaba algún improperio, mi nana Rosa decía que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad. Eso es francamente cuestionable, además cuando hablé hace unos días, ni estaba borracho ni soy un niño. Y como era una entrevista donde dije lo que dije, me arrepiento una vez más. Y mucho».
En ese sentido, mostró su deseo de que quede zanjado este «penoso asunto que de no ser un colérico, nunca habría ocurrido. Hago mías las palabras de Jorge Luis Borges cuando escribió `no es que tenga razón, es que así soy...'.».
Rebordinos, satisfecho
En declaraciones a Efe, el director de Zinemaldia, José Luis Rebordinos, explicó que antes incluso de conocer este comunicado, él había dado por «zanjada» la polémica y expresó su agradecimiento por las palabras de Ripstein.
Rebordinos, quien insistió en que las críticas de Ripstein no habían variado la admiración que siente por su obra, comentó que la nota «es tan brillante y tan divertida como es él. Lo explica de una manera muy brillante, porque así es Arturo. Es un gran cineasta, porque es una persona con mucho que contar y mucho que decir», añadió. El director de Zinemaldia expresó su esperanza de que Ripstein «siga haciendo películas estupendas» y deseó que «la próxima pueda estar en San Sebastián en competición».