CRISIS EN LA EUROZONA
Grecia asume que en 2012 firmará su cuarto año consecutivo en recesión
Los continuos recortes no permitirán que la economía griega crezca en 2012. Será el cuarto año consecutivo de recesión, que según el proyecto de Presupuestos presentado por el Gobierno ascenderá al 2,5% del PIB. Tampoco logrará bajar el déficit en 2011 hasta las cifras acordadas. Se fijó un límite del 7,6%, pero se quedará en un 8,5%. Y con estos datos, el país se mantiene a la espera de que lleguen los ansiados 8.000 millones.
GARA | DONOSTIA
«Grecia es un país con dificultades estructurales, pero no es el chivo expiatorio de la zona del euro». Son palabras del titular heleno de Finanzas, Evangelos Venizelos, al inicio de la reunión celebrada ayer en Luxemburgo por los ministros de Economía de la eurozona, el denominado Eurogrupo.
«Grecia es un país orgulloso que tiene potencial y habilidad para salir adelante a pesar de la profunda recesión acumulada en los últimos tres años, del 12% del PIB», añadió.
Sin embargo, los números evidencian que la situación griega no tiene visos de recuperación a corto plazo. El Gobierno heleno remitió ayer al Parlamento su proyecto de Presupuestos para el año 2012, unas cuentas que prevén una contracción económica del 2,5% del PIB para el próximo ejercicio. Será el cuarto curso consecutivo en recesión.
El Ejecutivo calcula una deuda pública en el año 2012 del 172,7% del PIB, con un volumen de 381.200 millones de euros, unos 17.000 millones más que este año. Estos datos son la consecuencia de las severas medidas impulsadas por Atenas para reducir el déficit, que ha pasado del 15,6% en 2009 hasta el 8,5% este año, pero lejos aún del 7,6% fijado por la UE y el FMI. Para alcanzar la meta de bajar el déficit al 6,8% en 2012 será necesario recaudar 7.110 millones de euros adicionales.
El Consejo de Ministros griego reconoció el domingo que el agujero en los presupuestos para este año es de unos 4.300 millones de euros, que representan el 2% del PIB. Los fondos adicionales deberán proceder del aumento de impuestos y del recorte de gastos del Estado hasta fines de 2012, medidas que han provocado que las previsiones de contracción de 2011 hayan pasado del 3,8% al 5,5%.
El desempleo, hasta el 16,4%
Mientras, la tasa de desempleo alcanzará el 15,2% este año, con más de 800.000 personas en paro, y se disparará hasta el 16,4% en 2012. Sin ir más lejos, la última medida del Ejecutivo contempla recortar ipso facto su sector público en 30.000 funcionarios y ponerlos situación de «reserva», a la espera de ser despedidos o recontratados.
La Confederación de Funcionarios Públicos (ADEDY) asegura que los empleados ya han perdido un 40% de su poder adquisitivo, a lo que se sumará ahora otra pérdida de entre el 20 y 40% con las nuevas medidas que el Gobierno pretende imponer. Esta central destacó que «por primera vez en un siglo» Grecia vivirá despidos de funcionarios. Ilias Vretakos, vicepresidente de ADEDY, definió el domingo como una «jornada negra para los derechos de los trabajadores, destinada a complacer a la troika».
En protesta, junto a la Confederación de trabajadores del sector privado (GSEE), anunció una nueva huelga general de 24 horas para mañana y otra para el 19 de octubre.
Las medidas gubernamentales incluyen la eliminación de pagas extraordinarias para los funcionarios y la obligación de pagar impuestos a partir de los 5.000 euros de ingresos anuales, en vez de los 12.000 euros actuales.
La suspensión de varias exenciones de impuestos aportarán en 2012 unos 1.950 millones y un nuevo impuesto sobre la propiedad aportará otros 1.700 millones de euros este año y 1.800 millones el año próximo.
El portavoz del Gobierno, Ilias Mosialos, adelantó ayer que «el próximo año habrá una nueva ola de funcionarios que pasarán a la reserva».
Por su parte, el viceministro de Finanzas, Pandelis Ikonomu, declaró que los inspectores de la UE, el FMI y el BCE que conforman la «troika» han concluido prácticamente su misión en Atenas y empezarán mañana a elaborar un informe del que dependerá la continuidad de la ayuda exterior al país.
Grecia está a la espera de que los acreedores le entreguen el sexto tramo de 8.000 millones indispensables para pagar sueldos y pensiones este mes, pero la decisión no será antes de que la troika (FMI, BCE y UE) entregue su informe.
Hasta el 13 de octubre
Está previsto que ese análisis sea estudiado por el Eurogrupo el 13 de octubre. En la cita de ayer el objetivo, oficialmente, era cerrar los últimos flecos del segundo rescate al país heleno y de la reforma del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). Entre los detalles a perfilar estaban la participación del sector privado y la exigencia finlandesa de que Grecia le dé garantías a cambio de su contribución en el rescate.
«Grecia ha aprobado todas las medidas difíciles y necesarias para cumplir sus obligaciones ante sus socios institucionales», afirmó Venizelos, quien además aseguró que el presupuesto para 2012 es «muy ambicioso».
«Nuestro objetivo es presentar, por primera vez en muchos años, un superávit primario de 3.200 millones de euros», sostuvo, y explicó que la consolidación fiscal y financiera de los últimos dos años ha sido «muy fuerte y muy rápida, y estamos listos para presentar resultados». Recordó que en 2009 el déficit primario se situó en 24.000 millones de euros, mientras que este año es de 2.300 millones de euros.
En esta delicada coyuntura, y antes de la reunión del Eurogrupo -que no había finalizado al cierre de esta edición- el resto de ministros prefirió no hacer conjeturas y se mostó cauteloso al afirmar que primero quieren ver el informe de la troika antes de tomar una decisión sobre el desembolso del sexto tramo de ayuda de 8.000 millones.
El ministro belga de Finanzas, Didier Reynders, expresó su deseo de que, tras los esfuerzos realizados por Grecia con el anuncio de nuevas medidas de ajuste, «en las próximas semanas confirmemos desbloquear el siguiente tramo de ayuda».
Holanda, Malta y Eslovaquia
Tampoco arrojaron excesiva luz sobre la posible reforma del FEEF, que todavía no ha sido ratificado por Holanda, Malta y Eslovaquia, cuyo partido gubernamental, Libertad y Solidaridad (SaS), no apoya la reforma. Cuando esto suceda, si sucede, ese fondo tendrá una capacidad efectiva de préstamo de 440.000 millones de euros y podrá dar créditos preventivos a gobiernos para recapitalizar bancos e intervenir en los mercados secundario.
Varios analistas y destacadas figuras dentro y fuera de Europa consideran que el FEEF no bastará para socorrer a economías grandes como la italiana o la española, y opinan que habrá que elevar en varios miles de millones de euros su capacidad y tamaño.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, reconoció que la UE está revisando opciones para aprovechar mejor el FEEF sin tener que aumentar las garantías que aportan los países. «Estamos examinando opciones para optimizar el uso del fondo europeo de estabilidad financiera, para aprovecharlo mejor y hacerlo más eficaz como cortafuegos financiero», explicó Rehn. Sin embargo, el titular alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, recalcó que especular sobre esta posibilidad «no tiene sentido», porque solo se han destinado el 10% de los recursos del fondo para rescatar a países.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, advirtió ayer en Bruselas de que unos ajustes presupuestarios drásticos pueden estancar la economía y la creación de empleo, un asunto que abordará con la cúpula de la Unión Europea en la quinta cumbre UE-Brasil.
El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, apuntó que el «pecado original» en la actual crisis fue asumir que lo que pase con Grecia será lo que pase con el euro y Europa.
Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea, consideró ayer que el riesgo de que la crisis griega se extienda por otros estados «es evidente», y añadió que el peligro aumenta de manera «proporcional» a la «lentitud e ineficacia» en la toma de decisiones, que además «se agrava con la tendencia al intergubernamentalismo, y al intento de algunos países de tomar ellos decisiones en ausencia de los demás y de las instituciones».
El político vizcaino, actual comisario de la Competencia y ex responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, criticó que «Alemania toma decisiones con más lentitud de lo aconsejable» y que en este país, junto al Estado francés, «hay una tentación continua de restringir el ámbito de decisión común y preferir reuniones paralelas donde supuestamente deciden cosas que luego además ni siquiera deciden».
Almunia expuso su esperanza en que «la situación griega vaya poco a poco encontrando las respuestas urgentes que precisa», y en este marco estimó que el fondo de rescate europeo (FEEF) es un instrumento clave para crear una «barrera de protección».
A su juicio, si se constata que las autoridades griegas están cumpliendo las condiciones del programa de ayuda, sería lógico que se desbloqueasen los 8.000 millones de euros del segundo tramo de ayudas al país heleno. Para el comisario, «afrontar ajustes en los países con déficit será imprescindible durante años» y requerirá «tenacidad y esfuerzos prolongados», que podrían estar apoyados por los países con superávit si éstos deciden utilizarlos para crear demanda y actividad.
Almunia, pese a sus críticas, también afirmó entender a quienes han mantenido mayor disciplina fiscal en los últimos años y ahora se resisten a ayudar a aquellos que se han desviado más de los objetivos.
Por ello, aseguró que «los eurobonos no son hoy posibles» y tampoco un «Tesoro único» en toda la eurozona, aunque abogó por avanzar en el grado de confianza y por una mayor coordinación fiscal y presupuestaria. GARA
«Probablemente no haya otro camino para nosotros más que aceptar al menos la condonación del 50% de su deuda», indicó el viceportavoz parlamentario de la CDU alemana Michael Fuchs respecto a la deuda que Grecia tiene con el país germano.