El Tribunal de Milán desestimó ayer por infundada la solicitud de la defensa del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para suspender el juicio que se sigue en su contra por el «caso Ruby» hasta que la Corte Constitucional se pronuncie, en febrero de 2012, sobre el conflicto de competencias planteado por el Parlamento. Il Cavalieri está acusado de incitación a la prostitución de menores y abuso de poder. En su recurso, la mayoría gubernamental en ambas cámaras arguyó que sólo un Tribunal de Ministros, panel de jueces constituido para la ocasión, puede juzgar a Berlusconi por el delito de abuso de poder del que se le acusa por presionar a la Policía para que liberara a la menor marroquí Karima el Mahroug asegurando que era sobrina de Hosni Mubarak.