El CNT crea otro Ejecutivo provisional mientras mantiene el asedio a Sirte
Mustafa Abdel Jalil y Mahmud Jibril siguen al frente del Gobierno del CNT libio después de las críticas recibidas por algunos líderes milicianos. Al mismo tiempo, termina la tregua de 48 horas decretada en Sirte y los combates regresan a la localidad natal de Gadafi.GARA |
El presidente del Consejo Nacional de Transición, Mustafa Abdel Jalil, anunció ayer en Bengasi la creación de un nuevo Ejecutivo provisional, que desarrollará sus funciones hasta el momento en el que las milicias se hagan con el control de todo el territorio libio. El tándem formado por Abdel Jalil y Mahmud Jibril, jefe del Gobierno y ministro provisional de Exteriores, sigue ostentando buena parte de la autoridad, a pesar de que en las últimas semanas han sido cuestionados por algunos jefes milicianos. Iibril ha ofrecido su dimisión pero ésta no ha sido aceptada. Mientras el CNT se institucionaliza, sus grupos armados mantienen el asedio a Sirte, localidad natal de Muamar Gadafi, donde miles de civiles huyen de los ataques lanzados por los paramilitares rebeldes y apoyados desde el aire por la OTAN.
Los combates se centran ahora en Qasr Abu Hadi, una villa ubicada 20 kilómetros al sureste de Sirte y donde se ubica el lugar de nacimiento de Gadafi. «Controlamos alrededor del 75% del territorio de esa localidad. Pero se están registrando combates intensos. Nos atacan con misiles Grad, con ametralladoras y con francotiradores», declaró a AFP Moufbah Raslan, comandante del CNT, quien relató que muchos de los civiles están armados. «Intentamos recuperar los arsenales», indicó el uniformado.
Al mismo tiempo, continúa el éxodo de civiles que huyen de Sirte. La situación en el interior del bastión gadafista se ha deteriorado progresivamente, especialmente en relación a los servicios médicos. Ayer, un convoy de la Cruz Roja cargado de alimentos y de material sanitario trató de acceder al interior del municipio pero tuvieron que darse la vuelta después de que estallasen los enfrentamientos.
«Nosotros no hemos lanzado el ataque, sólo hemos contestado», aseguró ayer el comandante Swehli Moutaoua, que denunció que los hospitales del interior de Sirte «están llenos de hombres armados. Han instalado allí salas de operaciones militares porque saben que no atacamos los centros médicos».
Durante el fin de semana, el CNT dio una tregua de 48 horas para que los civiles pudiesen escapar, sin precisar si iniciará ahora una nueva ofensiva. Todo apunta a que, gracias al apoyo de los aviones de la OTAN, los milicianos tratarán de asaltar otra vez la cuna de Gadafi.
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