WATERPOLO
El UPNA 9802 se hace un hueco en la historia del waterpolo femenino vasco
Hoy se producirá un hito histórico en el waterpolo vasco. Un conjunto femenino disputará su primer partido como local en División de Honor. El UPNA 9802, que perdió la primera jornada por 12-10 ante La Latina, debutará contra el Mediterrani a las 14.30 en el Universitario.
Natxo MATXIN
Para su escasa población, Nafarroa cuenta con toda una pléyade de clubes deportivos compitiendo en la máxima categoría. El último en incorporarse a tan selecto grupo ha sido el conjunto femenino del Waterpolo UPNA 9802, cuyo estreno al más alto nivel trasciende incluso el herrialde. Tras quedar campeonas la temporada pasada en Primera División, las ahora entrenadas por Alfonso Merino, técnico que compatibiliza esa faceta con la de coordinador de la Federación Navarra de Natación, seguirán basando su bloque en la juventud y la cantera.
«El objetivo es mantenerse con la gente de casa porque depender de un patrocinador fuerte que te permita grandes fichajes no es sinónimo de estabilidad, como ha ocurrido con algunos clubes que han llegado a desaparecer tras aplicar esta política», indica. Eso no significa que no sean necesarias algunas incorporaciones que aporten un obligado salto de calidad, como es el caso de las norteamericanas Kim Kruger, «actual campeona de la Liga USA, rápida y con un lanzamiento muy bueno», y Alison Mantel, «máxima goleadora con la Universidad de Michigan y especialista a la contra», amén de la portorriqueña Paola Medina, «pieza básica en el equipo», pero que no podrá jugar hasta la cuarta o quinta jornada al disputar los Juegos Panamericanos.
La competencia a la que se va a enfrentar el UPNA 9802 será brutal, «parecido a un salto de 2ª B a 1ª, pero con una división en la que casi todos los equipos son del nivel del Barcelona o Real Madrid», explica Merino con un símil futbolístico. Para contrarrestar tal dificultad, «mucho trabajo táctico, técnico y físico», con el objetivo de llegar a la barrera que ronda los nueve puntos -tres victorias-, lo que casi garantiza la salvación. La Latina, Sant Feliu -otro de los ascendidos, pero que se ha reforzado mucho-, Terrasa o Zaragoza pueden ser los adversarios directos a batir para las navarras.
El Sadar acuático
Y en esa carrera por mantenerse, la escuadra navarra, que no dispone de un enorme presupuesto -el suyo apenas alcanza los 132.000 euros, condicionado además por la actual crisis económica-, cuenta con una cierta ventaja con la que sorprender a sus contrarios. La piscina del Pabellón Universitario tiene unas dimensiones más reducidas -25 por 12 metros- frente a los habituales de otras instalaciones -25 por 20-, «lo que debe favorecernos de cara a que se convierta en un fortín», una de las claves para alcanzar la meta de la permanencia.
En cualquier caso, el ascenso a División de Honor ya ha sido un premio a la filosofía de trabajo desde la base que se viene impulsando en los últimos años. Sin ir más lejos, como novedad de esta temporada, el club ya cuenta con sus propios equipos alevín e infantil, que se unen al cadete, juvenil y senior. Ello permite que las más pequeñas puedan ver cumplido algún día su sueño de competir en la máxima categoría, no en vano la media de edad del conjunto de División de Honor está entre los 20-21 años.