El consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, se vió obligado a comparecer en el Parlamento para explicar, es un decir, la actuación de la Ertzaintza en el barrio de Errekalde -las lectoras y lectores habrán visto la fotografía en la que Ares aparece sonriendo mientras en la pantalla varios ertzainas destrozan la persiana de un bar-, y como la versión oficial no tiene pase, ayer varios medios tuvieron que salir a socorrer al responsable de la policía. Y el capote le llegó desde medios tan diferentes como «Elconfidencialdigital» y «Deia».

En el primero le daban al titular de la porra la «guinda» con la que cada día saludan la actuación de un personaje por considerarla positiva. Explicaban a sus lectores que «la actuación de la Ertzaintza en el proceso de desalojo del gaztetxe del barrio de Rekalde, en Bilbao, y los disturbios que se produjeron posteriormente fue `profesional y proporcionada'» y, tras dejar claro, citando palabras textuales del consejero, que «quien impidió el acceso a la zona fueron grupos de intolerantes y bárbaros que actuaron de manera organizada para sembrar el terror por todo Bilbao», valoraban que «las palabras del consejero son, sin duda, una grata noticia para los policías autonómicos. Su trabajo, en ocasiones, se ve vilipendiado por violentos y para ellos es muy importante que los políticos les respalden en estos momentos. Guinda a las palabras de Ares apoyando a sus policías». Violentos dicen... habrá que pasarles el video de los tres días de ocupación policial en Errekalde.

Por su parte, la cabecera del Grupo Noticias, habitualmente tan crítica con la actuación de Lakua -desde que está en manos del PSE, quiero decir- dedicaba página y media a detallar la versión del consejero. Con muchos entrecomillados y sin citar siquiera la versión que después de la comparecencia dieron los miembros de Kukutza y de la asociación de vecinos Errekaldeberriz, que también andaban por allí. Como titular, eligieron el siguiente: «Ares afirma que solo 13 de los 64 detenidos en Kukutza guardaban relación con Rekalde». Que solo les faltaba añadir: porque los vecinos del barrio no querían el gaztetxe. Cómo se nota que en este caso Ares y Azkuna son del mismo bando.