GARA > Idatzia > Kultura

El sello de veinte autores navarros, en la «Lágrima de plomo» de la Ciudadela

GARA | IRUÑEA

La exposición «Lágrima de plomo. Extravagancia de artista» descubre en el Pabellón de Mixtos de la Ciudadela de Iruñea las dos caras artísticas de veinte autores navarros o vinculados a Nafarroa. Por una parte, se exhiben obras fácilmente identificables por el espectador habitual de las salas de exposiciones; y por otra, rarezas, ejercicios, divertimentos e investigaciones de esos mismos autores, pero con técnicas, conceptos poco presentes en su trayectoria artística.

Según informó ayer el Ayuntamiento, hasta el 13 de noviembre se exhiben cuarenta piezas realizadas por los artistas invitados, la mitad de ellas en la primera planta y tienen en común el sello inconfundible de cada uno de sus autores.

En la planta baja se muestran otros veinte trabajos realizados por los artistas en la soledad e intimidad de su estudio, sin la intención, en un principio, de mostrarlos al público, pero son un paso más de su investigación plástica o conceptual y una vía de información para el público, inhabitual y privilegiada, para saber más sobre el proceso creativo.

Participan Patxi Alda, Fermín Alvira, Florencio Alonso, Javier Balda, Carlos Cánovas, Fermín Díez de Ulzurrun, Txaro Fontalba, David Lainez, Miguel Leache, Álvaro Machimbarrena, Jorge Martínez Huarte, Jokin Manzanos, Javier Muro, John Otazu, Julio Pardo, Miguel Pueyo, Sagrario San Martín, Virginia Santos, Pedro Salaberri y Koldo Sebastián.

Un juego de adivinanza

La exposición recoge trabajos realizados en las disciplinas más dispares, pues entre las obras se encuentran pinturas, fotografías, videoinstalación, dibujos, esculturas y obras instaladas, que el visitante podrá contemplar a la vez que se le plantea el reto de adivinar a qué artista pertenece cada trabajo.

En la planta baja, las veinte obras que se exponen cuentan con un rótulo indicativo de su título y de las técnicas de producción, sin identificar al autor, ya que el juego consiste en adivinar a quién pertenece ese trabajo, para lo cual, a la entrada se pueden recoger unas «quinielas» en las que el espectador apuntará sus decisiones.

En la primera planta, donde se exhiben las obras que llevan el sello inconfundible de cada autor se encuentran las soluciones para comprobar el número de aciertos y medir así el nivel de fortuna o de conocimiento del arte.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo