Una arenga de Aznar reabre la guerra con el PSOE sobre quién es más duro
La arenga con la que José María Aznar abrió la Convención del Partido Popular la noche del jueves y en la que acusó al Gobierno español de «mendigar» un gesto de ETA volvió a abrir ayer la vieja guerra con el PSOE sobre quién es más duro en la lucha contra el independentismo vasco. Un episodio que recordó los enfrentamientos de 2006. Además, las palabras del ex presidente del Gobierno español suscitaron las criticas del resto de partidos políticos.
I.IRIONDO-AGENCIAS | GASTEIZ
Los dos grandes partidos españoles siguen siendo incapaces de hacer pedagogía de la resolución del conflicto con Euskal Herria. En lugar de buscar puntos de acuerdo sobre un camino racional que dé continuidad a los pasos que se están dando en la sociedad vasca, se empeñan en reabrir enfrentamientos sobre quién es más duro y beligerante contra el independentismo vasco.
José María Aznar era la estrella del arranque de la Convención del Partido Popular, que se celebra en Málaga, en el que este partido va a fijar las claves de su programa electoral. Y el ex presidente del Gobierno español volvió por dónde solía, haciendo de la lucha contra ETA, en su variante más exacerbada, el eje de su campaña.
Aznar afirmó que «derrotar a ETA significa que no se suplique y no se mendigue cada día a la banda terrorista que por favor haga algún gesto, alguna declaración, algún documento, algo que se pueda llevar al próximo mitin y que justifique la colección de cesiones que se le están regalando».
El Ejecutivo español respondió ayer a través de su ministro portavoz, José Blanco, con un y tú más. Presentó también como «cesiones» actuaciones realizadas por José María Aznar en el pasado.
«El actual Gobierno -declaró Blanco- siempre ha llamado a los terroristas por su nombre, nunca les ha llamado movimiento vasco de liberación como hizo en su día Aznar». Después añadió que a diferencia del anterior Ejecutivo, el actual ha seguido deteniendo a acusados de pertenecer a ETA, y concretó que han sido 92 desde el alto al fuego.
«Me sorprende tanta hipocresía en boca de Aznar», que en la tregua del 98, cuando estaba en el Gobierno, acercó 133 presos al País Vasco, recordó José Blanco.
Como en 2006
Este recrudecimiento de la guerra sobre quién es más intransigente recuerda episodios que ya se vivieron durante el proceso anterior, en 2006. En aquella ocasión, mientras el PP agitaba manifestaciones de la AVT acusando al Gobierno de Zapatero de «rendirse» ante ETA, el PSOE distribuyó un DVD titulado «La otra tregua; cómo actuó el PP cuando estaba en el Gobierno», en el que no sólo achacaba a José María Aznar los acercamientos de presos o haber abierto negociaciones, sino que también le afeaba que hubiera seguido con el proceso a pesar de que se siguieran produciendo acciones de kale borroka o de que ETA hubiera robado explosivos.
Aquel DVD tuvo un epílogo que no se llegó a distribuir, que recogía intervenciones de miembros de la cúpula del PP pidiendo a ETA que volviera a la mesa de negociación después de la ruptura de la tregua en enero de 2000. Con ello, el PSOE pretendía responder a los ataques del PP cuando se conoció que el Gobierno de Zapatero había seguido negociando con ETA y Batasuna después del atentado de la T4. Pero la campaña electoral de marzo de 2008 se echaba encima y el PSOE prefirió dejar el tema fuera de la contienda.
Duras críticas a Aznar
Precisamente muchas de las críticas que le han llovido a Aznar en las últimas horas desde otros partidos han sido por haber llevado la cuestión a la precampaña y por su utilización de las víctimas.
Aznar no sólo acusó al Gobierno de mendigar gestos a ETA y de ceder ante ella, sino que añadió que «lo normal es que se trabaje por la derrota de los terroristas, que las víctimas sean reconocidas, que los verdugos paguen por sus crímenes y -en referencia a Bildu y Amaiur- que los terroristas no puedan admirar el espectáculo aposentados en las instituciones democráticas».
El Gobierno español calificó de «mezquinas» las palabras de Aznar. El consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, las tachó de «miserables», «inadmisibles» e «intolerables», además de acusarle de utilizar «la manipulación y la mentira» para «atacar al Gobierno socialista, al PSOE y al Gobierno vasco».
El portavoz del PP en el Parlamento de Gasteiz, Leopoldo Barreda, respondió que Ares «ha perdido una buena oportunidad de guardar silencio ante las palabras» de José María Aznar, porque éste estaba «más que puesto en razón».
Josep Antoni Duran Lleida, de CiU, y Cayo Lara, de Izquierda Unida, reprocharon abiertamente al PP que «siga usando el terrorismo» para la «confrontación política» con el PSOE.
«Recetas fracasadas»
La izquierda abertzale hizo pública una nota en la que destaca que José María Aznar desconoce la realidad política de la sociedad vasca, donde sus recetas «han fracasado».
En opinión de la izquierda abertzale, con sus palabras, el ex presidente del Gobierno español no sólo demuestra «su total desconocimiento» de la realidad Euskal Herria, sino que evidencia «su desprecio a la misma».
En el escrito sostiene que «las tesis que defiende Aznar están totalmente relegadas en nuestro país; nuestro pueblo ha tomado otro rumbo totalmente diferente al que defiende Aznar y ha emprendido el camino de la democracia y las soluciones definitivas. Las recetas que propone Aznar han fracasado».
La izquierda abertzale afirma que «la sociedad vasca nos exige compromisos y voluntad constructiva a todos los agentes políticos». Llama por tanto a PNV y PSE a que comiencen a dar pasos también ellos, dejando «la pose contemplativa» de los compromisos que adoptan otros.
Urkullu pide al PP que pase
El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, pidió al PP que «haga un esfuerzo por trascender de las palabras» de José María Aznar y trabaje en el futuro junto al resto de formaciones para avanzar hacia la paz.
Según el líder jeltzale, el camino hacia la paz requiere «del concurso de todas las formaciones políticas y también del PP» y se mostró preocupado porque el discurso de ayer de José María Aznar «pueda condicionar la acción del Partido Popular» en un futuro.
Iñigo Urkullu destacó que el Partido Popular «va a ser necesario» para «intentar que la pacificación no sea solo el final de la violencia, sino que sea un proceso en que se trabaje por los derechos de todas las personas privadas de libertad y de las víctimas, por el arrepentimiento, por la reconciliación y la concordia».
Xabi Larralde y Jean-François Lefort subrayaron ayer la importancia que en opinión de Batasuna tienen los pasos que se han dado estas últimas semanas en el proceso abierto en Euskal Herria y calificaron estos hechos de oportunidad histórica hacia la resolución del conflicto.
Sin embargo, denunciaron la existencia de algunos puntos negros, entre los que situaron las posiciones inmovilistas y de bloqueo que muestran los Estados francés y español y las reacciones negativas o el silencio mostrado últimamente por los representantes políticos de Ipar Euskal Herria. Batasuna denuncia sobre todo la declaración retraída de Max Brisson, responsable local de la UMP, y la postura negativa del presidente del Consejo General, Georges Labazée.
Xabi Larralde y Jean-François Lefort, mostraron la preocupación e inquietud que les producen estas reacciones. Les trasladaron una invitación a que se impliquen activamente «en la pagina histórica que se ha abierto en Euskal Herria».
Xabi Larralde señaló que el proceso «no podrá seguir adelante sin una participación activa y directa del Estado francés». Indicó que el acercamiento de los presos políticos, la excarcelación de quienes se encuentran enfermos y que se garantice la libertad de expresión para todas las opciones políticas serían pasos importantes para que siga adelante.
Asimismo, manifestó que la implicación de París tiene que tener reflejo en Ipar Euskal Herria, ya que mantiene una postura de negación total a la reivindicación mayoritaria institucional. Batasuna pide que se abra el camino hacia ese reconocimiento.
A los representantes políticos y sociales de Ipar Euskal Herria, les recordó que «habrá que empezar a dibujar la configuración política e institucional que tendrá este país en el futuro».
Larralde destacó que «eso lo tendremos que dibujar entre todos, hablando y trabajando sobre dinámicas de acuerdo entre las distintas visiones de este país. Ante este momento histórico, les pedimos que no se hagan los ciegos y que muestren una actitud que esté a la altura del contexto político», manifestó Larralde. Ainize BUTRON
El PP llevará en su programa una reforma del Código Penal que incluya la cadena perpetua revisable, un tipo de condena que, según Federico Trillo, tienen todos los estados de la UE menos dos, uno de ellos el español.
Ares calificó de «miserables», «inadmisibles» e «intolerables» las palabras de Aznar y el portavoz del PP en la Cámara de Gasteiz, Leopoldo Barreda, le exigió que se calle porque el ex presidente tiene razón.
El Gobierno español alardeó ayer de haber detenido a 92 personas acusándolas de pertenecer a ETA desde la declaración del alto el fuego, y lo contrapuso a que el Ejecutivo de Aznar acercó a 133 presos vascos en el proceso de 1998.