LAB exigió ayer el mantenimiento de todas las ofertas de empleo, «más teniendo en cuenta que la temporalidad en Osasunbidea es superior al 40%», tras conocerse que el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea tiene previsto renunciar a 102 plazas de la convocatoria general de 167 puestos de funcionario de nivel E para servicios generales y empleados de servicios múltiples.

En un comunicado, el sindicato abertzale exige la suspensión de las modificaciones en el complemento de riesgos y en la contratación, de la formación y de la gestión de las vacaciones, hasta que se negocie y acuerde en la mesa sectorial, y considera que «una negativa por parte de la consejera a replantearse estas medidas le invalida como representante ante los trabajadores y trabajadoras de Osasunbidea y por ello solicitaremos su dimisión».

El sindicato anuncia que va a tratar de «dar la respuesta más amplia y contundente posible» a esta medida, ya que «es el momento de aunar fuerzas» tanto de particulares como de organizaciones sindicales.

También la portavoz de Bildu Bakartxo Ruiz señaló en un comunicado que la anulación de plazas «es una clara agresión al sistema público navarro de sanidad».

Se trata, asevera, de «una decisión que tiene como primeras afectadas a todas las personas que llevan tiempo preparando estas oposiciones y a la sociedad navarra en general, que ve cómo los servicios públicos de salud están mermando y se están destruyendo puestos de trabajos públicos».

«Con este tipo de decisiones es evidente que el tijeretazo está afectando a servicios sociales muy importantes y las consecuencias las está pagando la mayoría de la sociedad», destaca Ruiz.

UGT ha exigido también la retirada del decreto, con la advertencia de que lo impugnará «en el caso de que no se rectifique».

El sindicato considera que esta medida «está anticipando la más que probable privatización de servicios que se prestan desde la Administración pública».