Decía una persona que sabe interpretar lo que sucede en la Real que esta temporada que se han habilitado las instalaciones de Zubieta para que haya comedor y dormitorios también parece necesario implantar un servicio de guardería porque hay un par de jugadores que, salvo que alguien les asesore mejor -o se dejen asesorar-, pueden hacer trastadas durante el año.

Uno es Griezmann, que parece decidido a provocar un incendio cada vez que va con la selección francesa sin darse cuenta de que con ello se cierra las puertas al paso a «un grande» que parece buscar. El otro es Ifrán, al que se le atribuyó un comunicado surrealista horas después de decir en agosto a la prensa que si la Real fichaba un delantero quería irse cedido.

Esta semana Ifrán ha vuelto a ser protagonista porque no encajó bien su ausencia en la convocatoria del derbi porque, aunque no se entrenó dos días antes por un problema físico, entendía que estaba bien para ser convocado. También alguien debería asesorarle para que vea que sus opciones para ir convocado aumentarán si encaja de buen grado jugar en la banda, porque tiene más fácil competir ahora con Sarpong y Griezmann que con Agirretxe y un Joseba Llorente que poco a poco va a más. Porque con su velocidad, calidad y golpeo puede arrancar desde la banda perfectamente.

Encendido en Zarautz

En Zarautz se le vio encendido a Ifrán tanto en los minutos que jugó contra Osasuna -él lo atribuyó a la «ansiedad»- como después, con su acelerada marcha. Por eso la prensa le reclamó ayer al entender que de su boca podían salir otras declaraciones polémicas para cubrir el vacío de una semana sin fútbol, pero el delantero estuvo esta vez bien, sin ocultar que no le gustó quedarse sin convocar ante el derbi y que le gustaría jugar más.

Dijo que «antes de comenzar hablé con el mister y me imaginaba que iba a ser más o menos así, aunque pensé que iba a tener más oportunidades. Asumo todo, lo único que hago es entrenarme e intentar hacer lo que pida el mister para tener minutos y ayudar al equipo».

Le plantearon si contempla su salida en enero y respondió que «la idea es jugar aquí. No hay que hablar más de ese tema. Lo dejé claro desde el inicio, nunca dije que me quería ir. Lo primero que pienso es jugar aquí, luego el tiempo lo dirá».

Ifrán espera entrenarse a partir del lunes con normalidad tras no participar ayer en el último entrenamiento de la semana, que sólo completaron 14 jugadores. Además de los seis internacionales, Agirretxe y Elustondo trabajaron ayer al margen de sus compañeros y Vela e Ifrán ni llegaron a ejercitarse sobre el césped. Los realistas tendrán dos días de descanso y se entrenarán de lunes a jueves a las diez de la mañana en Zubieta y el viernes a las cuatro y el sábado probablemente a las tres para habituarse a la hora del partido de Zaragoza (16:00).