La Diputación foral de Araba no unirá la AP-1 y la N-1 en las cercanías de Gasteiz por el elevado coste económico de la obra, cuya construcción podría prolongarse durante los próximos siete años.

La encargada de anunciar dicha decisión fue la diputada de Obras Públicas y Transportes, Alicia Ruiz de Infante, que compareció en comisión para explicar los principales proyectos de su departamento de cara al presente curso político.

Durante su intervención, la diputada foral recordó que la construcción de un enlace entre las dos carreteras sólo serviría para solucionar los atascos «puntuales» que se forman a la altura de Etxabarri Ibiña. Estas retenciones se producen en las operaciones salida de verano, cuando centenares de turismos taponan el tramo de autovía situado entre la AP-1 y la N-1.

Para solucionar estos atascos, que comienzan en el peaje de Zigoitia, Ruiz de Infante propuso que se mejore la señalización en la salida de Luko, con el objetivo de dividir entre ambos peajes el tráfico de vehículos.

Asimismo, la responsable de Obras Públicas de la Diputación alavesa anunció una nueva medida dirigida a paliar los atascos del peaje de Armiñón, al sur del herrialde. Esta solución pasa por habilitar un carril adicional durante las jornadas en las que se esperen retenciones con el fin de agilizar la circulación en el peaje de Estavillo, a pocos kilómetros de la muga.