Muamar Gadafi muere en el último asalto del nuevo régimen a Sirte
El derrocado líder libio Muamar Gadafi murió ayer en el último asalto de las tropas del CNT a su ciudad natal, Sirte, feudo que había resistido durante más de un mes. La muerte de Gadafi tuvo lugar intervención de los aviones de la OTAN que bombardearon el convoy que lo sacaba de la ciudad. También murieron sus hijos Mutassim y Saif al Islam, así como varios altos cargos gadafistas. El CNT comienza ahora a la construcción del nuevo régimen.
GARA | TRÍPOLI
Muamar Gadafi murió ayer en el último asalto de las fuerzas del nuevo régimen en su ciudad natal, Sirte. «Anunciamos al mundo que Gadafi ha muerto a manos de los revolucionarios», indicó desde Bengasi el portavoz oficial del Consejo Nacional de Transición (CNT), Abdel Hafez Ghoga.
«Es un momento histórico, es el fin de la tiranía y la dictadura. Gadafi ha reencontrado su destino. Su muerte va a poner fin al baño de sangre y al martirio de nuestra juventud», añadió.
Según Ghoga, la muerte de Gadafi fue confirmada «por nuestros comandantes sobre el terreno, los mismos que lo capturaron cuando resultó herido por la mañana en la batalla de Sirte», la ciudad que ha resistido durante más de un mes los ataques del CNT.
Desde el nuevo régimen se ofrecieron distintas versiones sobre cómo murió Gadafi. Aseguraron que se encontraba en un sótano donde su guardia se enfrentó a las fuerzas del CNT y murió en el intercambio de disparos. Sin embargo, en un primer lugar se dijo que fue atacado desde el aire por fuerzas de la OTAN cuando intentaba abandonar Sirte. El ministro de Defensa francés, Gerard Longuet, dio verosimilitud a esta versión al confirmar que aviones de la fuerza aérea gala fueron los encargados de detener al convoy que estaba sacando a Gadafi de Sirte. Combatientes del CNT asaltaron luego los vehículos y capturaron, aún herido, a Gadafi. La OTAN había anunciado que sus aviones atacaron vehículos de fuerzas gadafistas alrededor de las 8.30, en los alrededores de Sirte. Según la Alianza, «llevaban a cabo operaciones militares y presentaban una amenaza clara para los civiles».
El portavoz del CNT anunció también que en breve proclamaría «la liberación total del país. Cuando tengamos confirmación de que todas las fuerzas pro Gadafi en Sirte hayan sido neutralizadas». Mohamed Leith, uno de los comandantes del CNT, también anunció que uno de los hijos del líder libio, Mutassim al Gadafi, fue encontrado muerto. «Hemos puesto su cuerpo y el del ministro de Defensa del régimen de Gadafi, Abubakr Yunes Jaber, en una ambulancia para llevarlos a Misrata». No obstante, un responsable del CNT había informado previamente de que Mutassim había sido capturado con vida.
Un hijo muerto, otro herido
Otro algo cargo militar del nuevo régimen, Abdel Majid Mlegta indicó que «Mutassim fue abatido por los combatientes. Estaba intentando defenderse y se resistió» y añadió que otro hijo de Gadafi, Saif al Islam «está intentando huir de Sirte en un pequeño convoy. Nuestros combatientes les tienen rodeados». Posteriormente, la cadena Al Arabiya aseguró que también había muerto en Sirte. Por otro lado, la cadena de televisión Libia Libre, afirmó que Mansur Daou (jefe de servicios de seguridad interior), y Abdallah Senussi, jefe de información, también fue capturados. Los cuerpos de Gadafi y sus hombres fueron trasladados a un campamento cercano, desatando la euforia de los combatientes, aunque el cadáver del coronel fue trasladado directamente a Misrata para evitar que lo destrozaran. Un enfermero señaló que los médicos del hospital de campaña se negaron a atender a los gadafistas heridos. Mansur Daou fue abofeteado e insultado y señaló que se encontraba con Gadafi pero no sabe lo que ocurrió «porque fui el primero en resultar herido».
Una vez conocida la muerte de Gadafi, una multitud salió a la calle a celebrarlo en Bengasi y en Trípoli, entre un concierto de bocinas, disparos al aire y abrazos. Según Galifa Haftar, responsable militar del CNT, «Sirte fue totalmente liberada. Con la confirmación de la muerte de Gadafi, Libia ha sido liberada».
Nuevo régimen
El primer ministro del CNT, Mahmud Jibril, tras confirmar la muerte de Gadafi, anunció que el presidente del CNT, Mustafa Abdel Jalil, daría en breve detalles sobre la misma y anunciará «la liberación del país». «Creo que los libios deben darse cuenta de que es el momento de iniciar una nueva Libia, una Libia unida, un pueblo, un futuro», subrayó.
La declaración de la liberación del país supondrá el pistoletazo de salida para formalizar el cambio de régimen, una tarea en la que el CNT deberá superar no pocas divergencias internas. Jibril aprovechó para pedir a Argelia que entregue a los miembros de la familia Gadafi que buscaron refugio allí. su hija Aisha y sus hijos Mohamed y Hannibal.
La OTAN anunció que continuará por ahora su operación militar en Libia «para proteger a la población civil», independientemente de la suerte de Gadafi, negando que el líder libio fuera objetivo de la Alianza.
Desde la UE, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, consideraron que «Libia puede hoy pasar una página en su historia. La muerte de Muamar Gadafi anunciada marca el fin de una era de despotismo y represión».
Por su parte, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, aseguró que la muerte de Gadafi «no garantiza el fin del conflicto», aunque supone un «avance significativo», y el presidente, Barack Obama, afirmó que «abre una oportunidad para que Libia decida su destino». El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que este día representa una «transición histórica» en Libia.
Unas horas antes de la muerte de Gadafi, el número 2 del CNT libio, Mahmoud Jibril, mostró su inquietud porque la batalla política que puede iniciarse por el poder entre tribus, regiones, islamistas y liberales, pueda hacer caer al país en el caos. «Hemos pasado de una batalla nacional a una batalla política que no debería haber tenido lugar antes de fundar el Estado. Uno de los terribles escenarios es que caminemos de una guerra nacional al caos», advirtió.
En el mismo sentido, el representante de Rusia para África y Oriente Medio, Mijail Marguelov, advirtió ayer sobre el posible estallido de una guerra civil en Libia. «El problema de Libia no está ligado a la vida o muerte de Gadafi. Es un problema de consolidación de la heterogénea sociedad libia y del reforzamiento de sus Fuerzas Armadas», dijo, citado por las agencias rusas.
Marguelov considera que «una guerra de guerrillas contra el Consejo Nacional de Transición (CNT) es posible incluso sin la participación del coronel». «Las partes en el conflicto están exasperadas hasta el extremo. El final de la crisis aún está lejos», añadió. GARA