Sin tiempo para celebrar el triunfo en el estreno de Euroliga frente al Olympiacos y casi ni para respirar, los hombres de negro tienen un duelo de lo más peliagudo frente al Barcelona, en un partido que reedita la pasada final liguera y donde se pondrá a prueba el fuelle de los de Katsikaris.

Con las conocidas bajas de Mavroeidis y Hervelle -el belga jugó un minuto el viernes, pero en la ACB es Stevic que ocupa su ficha por el momento-, los vizcainos se enfrentan a un equipo conocido ante todo por ahogar a sus rivales a base de una presión defensiva pegajosa. Asimismo, las carencias puntuales en el juego interior de los de Katsikaris pueden quedar más expuestas ante una inagotable batería de gente muy alta y móvil como tiene Xavi Pascual a su disposición. Para colmo, el cuadro blaugrana saldrá con la rabia de querer resarcirse de su reciente derrota ante el Cajasol.

«Esto es un maratón y tenemos que estar siempre dispuestos para dar la mejor cara. Tene mos algunos jugadores cargados, pero en general vamos a estar bien y vamos a dar la cara seguro», declaraba respecto a estos condicionantes el técnico bilbaino Fotis Katsikaris.

El regreso de Roger Grimau

El partido de esta tarde será el primero de Roger Grimau frente al Barcelona, el equipo en el que ha jugado las ocho últimas temporadas. Procedente del Lleida, Grimau disputó 294 partidos, en los que anotaba 1.679 puntos.

Ya como capitán, pudo levantar los últimos títulos del equipo, dos Ligas, dos Copas, una Supercopa y una Euroliga.