El Partido Socialista (PS) francés invistió ayer oficialmente a François Hollande como su candidato a las elecciones presidenciales de 2012, después de imponerse hace una semana en las primarias de esta formación política.

En un acto multitudinario en París, Hollande desgranó los ejes básicos de su programa electoral, que se asientan en tres pilares: uno relativo a la producción para tener «un crecimiento fuerte», otro educativo porque su «prioridad es la juventud» y un tercero democrático que pasa por que el presidente sea «ejemplar» y por reformas como que los extranjeros extracomunitarios puedan votar en las municipales.

Dedicó buena parte de su discurso a criticar a Nicolas Sarkozy, a quien reprochó un «optimismo desplazado» en las cumbres internacionales.