«Sería absurdo pretender cambiar algo que en veintidós años ha conseguido estabilidad»
Director de la Semana de Cine Fantástico y de Terror
Nació en Zarautz, aunque vivió desde su infancia en Gasteiz, donde trabajó en varios proyectos culturales y cinematográficos como la Semana de Cine Vasco de la Caja Vital. Fue director del festival de cortometrajes Cortada y uno de los fundadores del Cine-Club Orhum. Antes de ser responsable de la unidad de cine de Donostia Kultura, fue director del Centro Cultural Larrotxene.
M. LARRINAGA | DONOSTIA
A pocos días de que comience la veintidós edición de la Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donostia, el ambiente se va animando. Antes de la inauguración del sábado, el colectivo Nekrogune se dejará ver por las calles de la Parte Vieja donostiarra mientras busca al «mayor friki» del lugar con «Master of Doom», que comenzó ayer por la noche en su página de Facebook. Ésta será su primera edición para Josemi Beltrán, que lo hace con ganas de recuperar el trabajo «festivalero», algo que, confiesa, le gusta mucho.
¿Qué ofrece la Semana este año?
Tenemos lo mejor de la cosecha del fantástico de esta temporada, las películas que han sido en parte más premiadas, por ejemplo en el reciente Festival de Sitges, como la última de Kevin Smith, «Red State»; y las que también están siendo comentadas por aficionados en Internet, que, aunque no tienen premios, están provocando bastante expectación en las redes sociales, como «The Orphan killer». También hay un ciclo muy potente, «Ven y mira» de películas prohibidas o que han creado polémica en la historia reciente del cine fantástico con títulos como «La naranja mecánica», y el intento como siempre de expandir la sensación de festival más allá de lo que son las salas de cine y teatro.
¿La crisis ha afectado a la programación de la Semana?
Este año nos hemos mantenido bastante bien respecto al tamaño del año pasado. Hemos dejado de hacer cosas en el apartado de actividades paralelas u otras más espectaculares, como reducir el tamaño de las exposiciones. Pero, en cantidad de programación finalmente hemos mantenido el número de exposiciones, las películas... La crisis nos ha obligado, pero este año no se va a notar.
Para la inauguración se ha programado una de vampiros, «Livide». ¿Qué tiene esta película?
La hemos elegido principalmente porque sus dos directores, los franceses Alexandre Bustillo y Julien Maury, están un poco dentro de la corriente de los últimos años del género fantástico en Francia. Han hecho cosas muy interesantes, como «À l'intérieur», que en su momento en la Semana tuvo bastante buena acogida, y eso ha hecho que, cuando tuvieron una nueva cinta, no nos lo pensáramos mucho como película de inauguración. Es una mezcla además de un punto quizás más salvaje o irreverente, o que intenta dar nuevos caminos al fantástico, con, a la vez, un respeto por el clasicismo. Es un buen ejemplo de la mezcla que persigue el festival y de sus aficionados, con un pie puesto en la historia del género y el otro, en el futuro.
«Red State», de Kevin Smith, ha arrasado en Sitges. ¿Cree que se repetirá en Donostia?
En principio, hay bastante expectación. Pero tengo que confesar que, en su momento, tuvimos nuestras dudas respecto a su programación. Está claro que Kevin Smith es un nombre súper amado por la gente del fantástico, se mueve en mundos como el cómic o el humor y es un hombre muy respetado. Pero esta película no es de las más fáciles de Smith. A veces es un poco árida por el mensaje que tiene (antipuritanismo y contra las sectas religiosas extremistas de EEUU), pero la forma en que está contada la película hace que provoque división de opiniones, y que haya gente que no la encuadre directamente en el género fantástico sino es por algún pequeño toque. Pero el hecho de que haya tenido premio en Sitges (Mejor Película) te pone en la postura contraria y hay gente que sí piensa que puede ser una buena película fantástica. Creo que va a causar polémica, no va a ser de estas que convezcan a todo el mundo por igual.
En la presentación de la Semana, quiso destacar entre otros films «The Theatre Bizarree». ¿La apunta como favorita para algún premio?
Tanto ésta como «Chillerama» o «Hobo With a Shotgun» las metería un poco dentro de la corriente de grindhouse o cine de episodios de pura evasión. «Chilerama» y «The Theatre Bizarre» son películas sketch, estan pensadas para divertir en sala. Lo bueno de estas películas es que tienes mucha variedad dentro de una misma propuesta.
Cuando asumió el cargo, los adeptos le hicieron una «advertencia» en cuanto a la cantidad de sangre de la Semana. ¿Se ha suavizado la programación?
La primera intención es poner buenas películas, divertidas y potentes, tengan más o menos sangre. No ha sido un criterio a la hora de la selección. Creo que el que vaya a todas las películas de este año no se podrá quejar de la cantidad de sangre, ni tampoco de su ausencia. Por ejemplo, creo que «Attack the block» va a estar muy alta en las preferencias del público y no es una película sangrienta; casi todo lo contrario, es casi para todos los públicos.
¿Tiene miedo de las comparaciones con José Luis Rebordinos, hasta ahora director de la Semana y actualmente director de Festival Internacional de Cine de Donostia?
Serán inevitables, pero espero que el festival y la programación convezcan por sí mismas. El miedo que algunos tenían a que de repente hiciéramos cambios radicales creo que no está justificado, el equipo tiene una continuidad independientemente de que cambie la cabeza. Sería absurdo por mi parte el pretender cambiar algo que en veintidós años ha conseguido esa estabilidad. Creo que lo más difícil de un festival es que consiga su identidad, y no podemos perderla de ninguna manera. Otra cosa es que podamos cambiar matices o que haya otras cosas, y nunca llueve al gusto de todos. Creo que la cosecha de este año es muy muy buena.
¿Pretende dejar su huella?
Espero que sí. Este año es el primero que dirija y los cambios pueden ser cuestiones internas organizativas o algún matiz en la programación, aunque yo soy incapaz de percibirlo ahora mismo. Pero va a ser mi primer año como director y, desde luego, va a ser importante para que de más pasitos.
¿Personalmente, y mójese, qué película recomendaría?
Hay una de la que la gente no está hablando mucho y en la que me gustaría insistir: «The Woman», de Lucky McKee. Es una película que entraría quizás un poco en esa categoría «con sangre» que has dicho, pero que a la vez me resulta tremendamente fuerte en su mensaje. Es una película contundente, casi de terror feminista, donde se hace una crítica demoledora al modelo de poder masculino por medio de una mujer salvaje. Para mí es un título que podría estar en un festival de cine no fantástico con la cabeza bien alta compitiendo en una Sección Oficial. Me parece una película de una calidad muy muy estimable. Más allá de que, además, creo que a los amantes del género les va a gustar.
Y luego, otra rareza como «YellowBrickRoad». Es de las pocas que me han puesto los pelos de punta en determinados momentos. No es una película demasiado sencilla de ver, pero tiene momentos escalofriantes que yo no he visto en ninguna otra. Casi la compararía un poco con la serie «Perdidos», en ese jugar con las incógnitas y con lo que no se ve, o con el cine de M. Night Shyamalan, autor de «El incidente». Es una cinta sorprendente y merece la pena que se le dedique una atención especial.
Este año, entre las novedades está el concurso «Master of Doom». ¿Cree que con el concurso se aficionará a más gente o sólo acudirán los de siempre?
Es una de las iniciativas que ha lanzado el colectivo Nekrogune y lo hemos acogido con ganas, porque es una actividad autogestionada, que surge de la participación de la gente. Creo que este tipo de actividades sí pueden servir para crear nuevos públicos. La presencia de la Semana más allá de las salas de cine y teatro es algo que me interesa alentar especialmente en años venideros.
En el ciclo «Ven y mira» se intentó volver a programar «A Serbian Film», la película que fue censurada el pasado año por orden judicial.
No se ha conseguido que fuera programada. «A serbian film» sigue suspendida cautelarmente en los juzgados y está pendiente de la resolución que se tome respecto a la denuncia presentada en el Festival de Sitges. Aunque debo avisar que está disponible a la venta en Internet de forma legal y comercial. Si alguien se mete en la red y busca en páginas web de venta comercial, nada de piratería, van a encontrar la película, no en España, pero sí en una web de cualquier otro país.
Una última pregunta para conocerle mejor. ¿Cuáles son sus gustos cinematográficos?
Soy un consumidor indiscriminado de cine. Me gusta desde lo más entretenido a lo más experimental, depende del momento. Pero si me guiara por los DVDs que compro para tener en casa, porque soy aficionado a almacenar videoteca, diría que me gusta el cine independiente norteamericano de autores como Sofia Coppola o Wes Anderson, también me gustan los clásicos de los 70 (Spielberg, Coppola, Scorsese...) y a la vez me encanta el cine de John Ford o el musical americano. Depende mucho del momento. Últimamente me gusta la mezcla del cine documental musical, o las películas que tocan el mundo de la música.
¿Cómo se encuentra el género en estos momentos? Este año no han programado muchas películas de animación.
El genero de animación en todo el mundo está viviendo una edad de oro, pero no una animación del genero fantástico, sino como la de películas como «Persépolis», «Arrugas» o «Bals con Bashir», que ya entran casi en el cine social aunque utilicen la herramienta de la animación. Y el anime más de género fantástico, como el que se ha hecho en Oriente durante muchos años, no tiene un standard de calidad demasiado interesante ahora mismo. Hay películas de animación oriental que van a grandes festivales como Cannes o Venecia, pero casi son más películas de autor.
En España se están haciendo cosas bonitas como las dos comedias que veremos en la Sección Oficial: «Juan de los muertos», que es una coproducción con Cuba, y «Lobos de Arga». Son otros caminos distintos de los que pueden haber sido las películas de Filmax como «Rec» y derivados. Nos hubiera gustado programar la última de Jaume Balagueró, pero ya se ha estrenado comercialmente. En Europa, el cine francés ha bajado un poquito. Pese a excepciones como «Livide», no está tan pujante como en años anteriores. Lo que sí hemos intentado en la programación es reflejar el cine europeo que ahora mismo trabaja el género fantástico. Este es un esfuerzo que siempre intentamos hacer. M. L.