Discurso del que fue rey rumano en el Parlamento
GARA | BUCAREST
El derrocado rey Miguel de Rumanía pronunció ayer un histórico discurso ante el Parlamento de Bucarest, el primero desde 1947, cuando fue derrocado en plena efervescencia antifascista en los estertores de la Segunda Guerra Mundial.
«No podemos tener futuro sin respetar el pasado», reivindicó el depuesto monarca durante un discurso pronunciado con motivo de su nonagésimo cumpleaños.
«La Corona Real no es un símbolo del pasado, sino una representación única de nuestra independencia, nuestra soberanía y nuestra unidad», prosiguió.
Los parlamentarios le dedicaron una fuerte ovación. Su intervención había sido propuesta por el opositor partido Liberal y rechazada por el gubernamental partido Demócrata-Liberal (PDL).
El presidente rumano, Traian Basescu, un hombre próximo al PDL para quien el antiguo rey fue un «servidor de Rusia» que no debió renunciar al trono cuando lo hizo, no asistió al discurso, aunque sí lo hicieron muchos diputados del PDL.
Rumanía se alineó y luchó codo a codo con el nazismo en la guerra. Consciente de la derrota, el monarca decidió a finales de 1944 desembarazarse del régimen del filofascista mariscal Ion Antonescu. Su intento de alinearse con Occidente fracasó y Rumanía se convirtió en república alineada con la URSS.