Las fuerzas abertzales, que constituyen la mayoría política y social del país, aprovecharon ayer el llamado «Día del Estatuto» -festivo en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa- para reivindicar la necesidad de un nuevo marco jurídico-político, que responda a la voluntad de la ciudadanía y dé solución al conflicto que proviene de la negación de la realidad nacional de Euskal Herria y de su derecho a decidir.

El PNV, en un acto celebrado en Gernika, y las fuerzas integrantes de Euskal Herria Ezkerretik, con una rueda de prensa ofrecida en Donostia, destacaran la urgencia de buscar los puntos de encuentro para ese nuevo marco. Iñigo Urkullu, presidente del EBB, incluso se atrevió a adelantar la fecha de 2015 como la del refrendo ciudadano a un acuerdo alcanzado por los partidos vascos.

«Nada que celebrar»

Izquierda abertzale, EA y Alternatiba comparecieron ante los medios para explicar que en el día de ayer no había «nada que celebrar» y que «convertir el aniversario del Estatuto de autonomía en festividad responde a los intereses del PSOE y del PP de insuflar aire y energía a un marco autonómico caduco y obsoleto».

Maribi Ugarteburu, en euskara, y Oskar Matute, en castellano, recordaron que PSOE y PP se han valido de un Parlamento «trampeado» para imponer como festivo el aniversario de un marco autonómico que «divide a los vascos e hipoteca política, social y económicamente nuestro presente y futuro».

Los firmantes de Euskal Herria Ezkerretik defienden, por tanto, la necesidad de un «marco democrático» que parta «del reconocimiento nacional de Euskal Herria y de su derecho a decidir», que posibilite que «todos los proyectos políticos sean realizables» y que permita «un cambio social que garantice los derechos laborales de las clases populares».

En el acto estuvieron también presentes Rufi Etxeberria, Pello Urizar, Ikerne Badiola y Amaia Agirresarobe. Y ante los medios destacaron que «tras la celebración de la Conferencia Internacional de Donostia y la histórica decisión de ETA de finalizar su actividad armada, se ha abierto una oportunidad inmejorable para solucionar definitivamente el conflicto político que padece este país».

Diálogo entre todos y refrendo

Las tres formaciones sostienen que debe ponerse en marcha un «diálogo entre las diferentes culturas políticas que conviven en Euskal Herria». Ese diálogo entre todos debe dar lugar a acuerdos que «desaten los nudos principales del conflicto», que son «el reconocimiento de Euskal Herria como nación y del derecho a decidir sus relaciones con los estados español y francés».

En consecuencia, los acuerdos alcanzados entre todos «serán -según la propuesta presentada por Euskal Herria Ezkerretik- la base de un nuevo marco jurídico-político» que «deberá ser refrendado por el conjunto de la ciudadanía y será el marco más democrático que ha conocido el país».

En este contexto, pidieron a PSOE y PP que dejen de mirar atrás, e invitaron a la totalidad de formaciones políticas a poner en marcha este diálogo. También llamaron al conjunto de la sociedad a «ser parte activa y sujeto protagonista del proceso hacia la consecución de un marco verdaderamente democrático».

PNV: «Como Estonia y Croacia»

El PNV aprovechó la jornada festiva para llevar a cabo un acto en la Casa de Juntas de Gernika, desde donde Iñigo Urkullu insistió en que «Euskadi es una nación» y además, «una nación en Europa», en la «Europa en la que están Estonia y Croacia, y en la que ya piden paso Escocia y Flandes».

El centenario partido jeltzale recuerda que «el encaje del Pueblo Vasco en los estados francés y español, así como en el nuevo proyecto europeo, sigue pendiente de resolución». Y sostiene que «ahora nos corresponde encontrar su acomodo, sin el obstáculo de la violencia de por medio». En su discurso, el presidente del Euzkadi Buru Batzar defendió que «con la recuperación de la pluralidad política y la desaparición definitiva de la violencia, el próximo mandato parlamentario debe dar paso a la articulación de un consenso de amplia base, que actualice la voluntad política, el derecho, del pueblo vasco».

El PNV propone «un acuerdo sustentado en el diálogo, que dé pie a una nueva formulación jurídico-política que respete los derechos de la mayoría y de la minoría. Un acuerdo con fórmulas de bilateralidad. Que preserve la convivencia, como se hizo secularmente, de identidades y realidades nacionales distintas. Un acuerdo constituyente de la nueva Euskadi que queremos».

Haciendo un guiño a la historia, Urkullu hizo este relato: «En 1839 se abolieron los fueros, se abolió la lege zaharra de este pueblo. En 2015 refrendaremos la lege berria, un acuerdo constituyente para la nueva Euskadi en paz y libertad».

Aralar pide un acuerdo amplio

También Aralar reclama «un acuerdo político lo más amplio posible que sea reflejo del sentir de la sociedad, dando para ello inicio al diálogo entre partidos desde la realidad actual, tanto en la CAV como en Nafarroa».

A su entender, es tiempo de «dar un salto cualitativo hacia el siglo XXI». Y de «conseguir, en ese sentido, unos nuevos estatutos que recojan el derecho a decidir y tengan como base fundamental el acuerdo político», lo que para Aralar sería «un primer paso hacia la autodeterminación».