Philippe Montanier se marcó ayer el reto de ganar al líder Levante y cortar su racha de seis victorias consecutivas. Para ello no podrá contar con Asier Illarramendi, que tras recuperarse de su rotura fibrilar acudió ayer a Zubieta con la rodilla izquierda lastimada y los servicios médicos confirmaron que sufre un esguince leve del ligamento colateral interno que le impedirá jugar hoy en Valencia y el sábado ante el Real Madrid.

Montanier lamentó la ausencia del mutrikuarra: «Es una pena porque Asier desde el principio de la temporada es un jugador importante», pero rechazó que su baja fuera la causa del cambio de sistema. De hecho dio a entender que hoy volverá al dibujo habitual -«el partido con el Levante es diferente al del Getafe»- antes de confirmarlo con una convocatoria en la que Markel, Estrada y Zubikarai entraron en lugar de Sarpong, Ifrán y Toño Ramírez.

Un punto para el cambio

Montanier vio a sus jugadores tras el partido con el Getafe «decepcionados porque querían ganar, pero sacamos un punto que espero que sirva para el cambio. El vestuario tiene una buena dinámica y la obsesión es tener una buena recuperación para hacer el máximo y sacar un buen resultado contra el Levante. Es un buen reto sacar un buen resultado contra el primero, aunque será un partido más difícil por ser el líder y estar eufórico. Espero que tenga menos euforia tras el partido».

El Levante se caracteriza por empezar bien los partidos y la Real por lo contrario y Montanier subrayó que «es muy importante empezar fuerte ante un equipo eufórico».