¿Qué perspectivas tiene Confebask para 2012?

Está complicado. Tuvimos que bajar las previsiones del 1,3% al 0,8%. Nos adelantamos y acertamos. Las previsiones para 2012 son pesimistas. Tenemos una capacidad de producción de la que exportamos una parte próxima al 50%. De este porcentaje, el 70% a Europa, la inmensa mayoría a Alemania y a Francia, y han anunciado que van a quedarse en el 30% del crecimiento y la repercusión en el consumo nos va a afectar a la economía vasca, que no tendrá un crecimiento positivo.

¿Cómo interpreta la recapitalización de los bancos en la operación griega?

Va a restringir notablemente el crédito. Algunos analistas hablan de que el crecimiento para la economía española de 2012 va a ser de recesión, negativo de 0,1% a 0,3%. Ni con el 0,8% se crea empleo, por lo que 2012 va a ser peor.

¿Se va a generar más paro?

Sí, va a haber más paro. Si la economía no va bien, no irá bien ni para los empleadores ni para los trabajadores.

¿Es verdad que el sector público ha crecido de forma descontrolada y tiene poca capacidad para adaptarse en crisis, como dice la CEOE en la iniciativa de «Propuestas de los empresarios para superar la crisis»?

El documento que presenta CEOE está consensuado con todas las organizaciones. Evidentemente, habrá organizaciones que suscriban el documento absolutamente. Los empresarios en Euskadi siempre han protegido el empleo de las personas que trabajan mucho más que en el resto del Estado español. Somos diferentes por muchas razones, entre otras por la experiencia en nuestra industria. No es igual despedir a una persona que esté en un sector con mucha especialización. Aquí se ha protegido al máximo el empleo.

Pero, ¿está de acuerdo con ese comentario de CEOE?

Sí. La Administración es la que más ha crecido. Espero que haya sido para dar un buen servicio a los ciudadanos. No ha crecido con el mismo rigor que crecen las empresas. Un empresario tiene una cuenta de resultados, pero la administración no tiene cuenta de resultados, si no hay dinero se coge el dinero de un sitio y se lleva a otro. Las empresas vivimos de forma diferente de la economía real. Si no tienes dinero para pagar, no puedes. Si pierdes dinero, acabas cerrando. No he visto ninguna administración que lo haya hecho.

¿Pasar de ese crecimiento descontrolado a aplicar recortes no es un salto demasiado grande?

Ningún empresario gasta permanentemente. Aquí gastan más, sin control.

¿Los empresarios también se endeudan?

Sí. El grado endeudamiento es mucho menor entre las empresas que en las administraciones.

Reclaman moderación salarial hasta 2015, pero a la vez que el IPC no sea la referencia. ¿Cuál debe ser entonces?

La productividad.

Los datos indican que Araba, Bizkaia y Gipuzkoa tienen la productividad más alta, equiparable a los países de cabeza de la UE.

Depende de cómo midamos la productividad. Hay que tratar de cambiar el modelo; cuando hay dinero hay que repartirlo con transparencia y, cuando no lo hay, se debe ajustar.

En los últimos 14 ó 15 años de bonanza, hasta 2007, ¿se aplicó ese reparto de beneficios?

Igual no se ha hecho de forma generalizada en todos los sitios, pero este cambio cultural lo necesitamos en este nuevo tiempo, donde la política va a actuar en su terreno, el terrorismo se ha terminado y tenemos que ver cómo salimos de esta crisis complicada. Tenemos que salir juntos y para eso tenemos que compartir.

Si estás en una empresa que da buenas noticias por incremento de ventas y facturación, se tiene que trasladar a la plantilla. Pero si pasa lo contrario, también debe repercutir. Hay que potenciar la negociación colectiva en base a parámetros económicos sectoriales. No puede haber una norma para todos. Por eso es muy importante una relación de transparencia, de diálogo y de participación con los sindicatos y con las personas. Hay que buscar esa implicación. ¿Cómo se consigue? Siendo obedientes no; siendo participativos. Si en el pasado no ha sido perfeccionada o implantada esta política, es el momento de sacarle lustre.

Desde 2007 han aumentado en 64.000 los parados y son 59.000 ocupados menos ¿dónde está dificultad de la contratación si se despide con facilidad?

Hay una diversidad en los contratos que hay que simplificar.

Dicen que de 43 a 5 tipos...

Sí, o a siete, pero se deben adecuar a la realidad actual. En una situación de crisis, todos estamos de acuerdo en crear empleo, pero donde fallamos es cómo se crea. Preguntemos a los países referentes y veamos como crean empleo. Cuando lo analicemos, veremos qué tránsito tenemos que hacer.

Los contratos son temporales en un 94%...

Correcto. Pero es que la inmensa mayoría de los empresarios tiene temor al futuro.

Pero ese porcentaje se ha mantenido en los años de bonanza...

Sí, pero la CEOE dice que hay que ir a unos contratos de regulación diferente. Nosotros decimos que hay que potenciar la contratación fija. Si tu tienes un empleo y tienes una compañía que va bien, lo importante es implicar a las personas. El empresario hará contratos fijos en la medida que tenga seguridad de que los puede mantener, si el contrato fijo no tiene seguridad, el coste de la rescisión es muy alto y pone en peligro la empresa, se retrae. Tienes una contratación temporal, porque la situación de riesgo económico es mayor. Hay que analizar que en el Estado español el paro llega al 21% y en otros países europeos está en el 4%. Tenemos que cambiar el rumbo, y debe ser cambio de la sociedad en lo político, social y económico.

¿Pide el despido libre?

No. Pedimos flexibilidad.

¿Eso qué es?

Es que, sobre todo las pequeñas empresas, porque las grandes tienen estructuras más sólidas y relaciones más asentadas, tienen que tener más flexibilidad, limitada evidentemente, para adaptarse al mercado. Habría que preguntarles a los que están en el paro, «¿qué se te ocurre?». Habría que preguntarle si es bueno tener un contrato fijo con una indemnización de 20 días, como pasa en Europa.

Si nos comparamos con Europa, ¿está dispuesta Confebask a que los salarios se equiparen?

También estoy de acuerdo en equiparar los salarios.

Puede ocurrir que un despido indemnizado con 20 días en Alemania tenga un coste similar al del Estado español con los 45 días previstos.

Pero la capacidad de ahorro de las personas no es así. Evidentemente los trabajadores alemanes ganan mucho más que en el Estado español, pero el coste de la vida es mucho más alto. Ganan más, pero la vida es diferente.

En cuanto a la fiscalidad, la propuesta Confebask no ha tenido muchos apoyos...

No. Es así, pero porque estamos en el período electoral y distorsiona el debate.

¿Están de acuerdo con aplicar la presión fiscal media de la UE?

No. No quiero hacer un robot. Queremos ver cómo están nuestros competidores en todo: en cotizaciones sociales, en IRPF, en IVA, impuestos indirectos, política económica, cuánto ayudan los bancos; en la política laboral y en la política social cómo lo hacen. Con todo, hacer un traje en Euskadi. Todas las competencias no tenemos, como las cotizaciones a Seguridad Social y el IVA, pero lo que podamos gestionar aquí, lo tenemos que hacer bien, porque nadie lo hará por nosotros. Es necesario para crear empleo.

Entre sus medidas proponen reducir el Impuesto de Sociedades. El último informe de la Hacienda vasca de 2009 dice que el tipo medio pagado por los empresarios fue del 13,2% y un año antes del 15,4% Y en el mismo informe figura que las rentas de trabajo declararon 22.000 euros y las de actividad económica y empresariales 13.000 euros.

Hay una diferencia clarísima entre el tipo nominal y efectivo. ¿Por qué baja?, porque se paga sobre beneficios. Si hay menos, pagan menos. Pero en Alemania pagan el 2,5% efectivo. ¿Cómo Alemania gestiona el ingreso? Con las rentas de actividad, pero no sólo del Impuesto de Sociedades, sino que hay más gente trabajando.

¿Hay que poner el 2,5% en el Impuesto de Sociedades?

Creo que hay ponerlo bajo condiciones competitivas para que las empresas puedan crear empleo. Cuando abres la persiana se parte de una base objetiva de fiscalidad que te frena la competitividad, eso es malo para quien entra por esa puerta. Porque cómo se recupera; o haciendo todo mucho mejor que los demás, que todo tiene límite, o trabajando mucho más, que también tiene límite.